La aerolínea American Airlines anuncio haber terminado la implantación de un proyecto que sustituye sus pesados libros de vuelo, que todo avión comercial lleva en cabina, con manuales digitales que se usan en iPads.
Aunque este hecho podría sonar pomposo y hasta algo de moda, la verdad es que atrás de este esfuerzo hay aspectos de ahorro a corto y largo plazo, además claro de ventajas tecnológicas.
Cada juego de manuales o Flight Bags como les llaman en esa industria, pesaba unos 16 kilos y contaba con unas 3000 páginas que tenían que ir en cada avión. Remover ese peso de cada nave ahorra a American unos 400,000 galones en combustible o 1.2 millones de dólares al año.
Una gran ventaja para los pilotos es que pueden siempre contar con documentos digitales actualizados, antes actualizar las versiones de papel tomaba horas al mes, ahora son minutos.
Además de los manuales, los pilotos pueden usar también Apps especialmente diseñadas para el uso en aviación, el organismo de control de la industria aérea de los Estados Unidos, la FAA tuvo que autorizar el uso de los iPads antes de que estos fueran desplegados masivamente.
Ahora American seguirá su programa equipando líneas regionales con tecnología similar.
