TURISMO

Las bondades caribeñas de Guyana

Sobrevolar la inmensidad de una naturaleza, en plena selva amazónica, y por encima de una impetuosa cascada, es sin duda una experiencia que muchos quisieran no olvidar de sus mentes. Tampoco de sus retinas. Pero, sentarse a contemplar la majestuosidad de aquel blanco velo desde una punta de piedra, mientras nace un sutil arcoíris en la profundidad de un precipicio, es casi inexplicable. Al menos con palabras.

Se trata de las desconocidas cataratas de Kaieteur, un maravilloso espectáculo y paradero indiscutible en Guyana. Están ubicadas en el Parque Nacional del mismo nombre, en pleno río Potaro. Miden 226 metros de alto, es decir, cinco veces más que las del Niágara.

Después de bañarte en la orilla y a sólo metros de la cascada, recorre los senderos turísticos; en el trayecto te encontrarás con bromelias gigantes y plantas carnívoras. Si eres cuidadoso con tus pasos y no emites tanto ruido, quedarás atónito con el fuerte naranjo de las plumas del gallito de las rocas guayanés, un ave que habita en el sector. Su cabeza tiene la forma de un abanico abierto hasta la mitad.

Y, si ves una pequeña manchita amarilla que salta delante de ti, no temas: es una rana venenosa. Acércate y captúrala con el lente de tu cámara. Mientras, los misteriosos sonidos selváticos -entre ellos los de las aves- no dejarán de cautivarte.

Hasta Kaieteur sólo podrás llegar en avión desde la ciudad capital de Georgetown, a una hora de viaje, o bien navegando en un bote a motor durante un día desde Pamela Landing. Si el senderismo es tu pasión, disfruta de un largo trekking de 4 días a través de la selva.

Al norte del país, otro de los destinos turísticos recomendados es la Reserva Natural Iwokrama. Animales como la anaconda, el caimán blanco y el murciélago, son quienes habitan las 371 mil hectáreas de bosque tropical.

Los más aventureros (y valientes) pueden recorrerla a través de senderos colgantes. Pero, si la altura es una de tus fobias, debes tener presente que los puentes están a 150 metros del suelo. Aloja en una zona de campamento y, para disfrutar bien la mañana, da un paseo de excursión con tus amigos hasta la montaña de la Tortuga.

Rumbo al sur, la Sabana de Rupununi es otra parada en tu viaje. Cumple el sueño de realizar un safari en compañía de caimanes negros y nutrias gigantes, en un territorio de hierbas secas y colinas arboladas.

Si te gusta soñar y tienes alma aventurera, sólo debes dejarte llevar por los encantos y bondades caribeñas de Guyana, uno de los principales destinos de ecoturismo de Sudamérica.

Foto: www.publimetro.com.mx

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