La Fuerza Aérea de Estados Unidos estuvo cerca de detonar, por accidente, una bomba atómica en la ciudad de Goldsboro, en Carolina del Norte, en el año 1961.
Así lo dio a conocer hoy el diario británico The Guardian, según información proveniente de documentos desclasificados.
El hecho se produjo el 23 de enero de 1961, cuando dos bombas de hidrógeno Mark 39 cayeron accidentalmente sobre dicha ciudad desde un bombardero modelo B-52, que sufrió una avería en pleno vuelo.
Según el periódico británico, al momento en que el avión sufre el desperfecto, una de las bombas descendió tal como si hubiera sido activada e inició su proceso de detonación.
Fue gracias a un interruptor de bajo voltaje que el artefacto no explotó, evitando así una catástrofe de grandes dimensiones, considerando que ambos tenían una potencia superior en unas 260 veces a la bomba de Hiroshima lanzada en 1945.
Si bien el gobierno de Estados Unidos había reconocido públicamente el accidente, nunca se había pronunciado…
