INDUSTRIA AERONÁUTICA

La aspirante china a competir con Airbus y Boeing abre filial en EEUU

La Corporación de Aeronaves Comerciales de China (COMAC), que aspira a competir de 2016 con Airbus y Boeing como fabricante internacional de aviones comerciales de gran tamaño para grandes distancias, ha instalado su primera filial en el extranjero en EEUU.

La Corporación COMAC América, la primera filial del conglomerado aeronáutico estatal chino controlada al ciento por ciento, se instalará en Newport Beach, al sur de California, recoge hoy el diario oficial «Shanghai Daily», órgano de difusión del Gobierno local de Shanghái, donde la COMAC tiene sus oficinas centrales.

El objetivo de esta apertura es estrechar los lazos de la COMAC con las autoridades de aviación civil, las firmas del sector aeroespacial y las instituciones académicas estadounidenses en campos como la certificación de vuelo, el desarrollo de nuevos aparatos y la formación de técnicos y pilotos.

«El mercado chino de la aviación civil es el principal mercado en expansión», dijo el presidente de la COMAC, Jin Zhuanglong, que segura que el rápido crecimiento del sector en China hace que la industria aeroespacial de su país se convierta en «una fuerza indispensable para el sector en todo el mundo».

Jin recordó también que la COMAC tiene ya acuerdos con 16 constructores y suministradores de componentes aeronáuticos de gran prestigio internacional, como los estadounidenses General Electric, UTC y Honeywell, así como fabricantes de aparatos de media distancia como el canadiense Bombardier.

Todos ellos aportan componentes o valor tecnológico para la fabricación del C919, el primer avión comercial chino de tamaño «jumbo» y de diseño también puramente chino, aunque luego pueda incorporar motores de General Electric o un sistema eléctrico de Bombardier.

A esas colaboraciones se suma que «varias universidades en EEUU han dado programas de entrenamiento a la COMAC, y hemos colaborado con Boeing en programas de ahorro de energía», recordó Jin, cuyo conglomerado heredó también el programa del primer reactor comercial de diseño para vuelos regionales, el ARJ-21, ya operativo.

«Por ahora los pedidos del C919 ya han alcanzado los 400», anunció, mientras «el programa ha entrado en la fase de diseño detallado de su desarrollo de ingeniería», por lo que reiteró que «su primer vuelo (de prueba) está planeado para 2015».

Es a partir del año siguiente, 2016, cuando la COMAC espera poder hacer sus primeras entregas y que los C919 empiecen a volar dentro de aerolíneas comerciales chinas e internacionales.

Por su parte, los primeros cuatro aparatos ARJ-21 «ya han entrado en la fase de pruebas y certificación de su capacidad de vuelo» en EEUU, y se espera que las aerolíneas que han hecho los primeros encargos puedan empezar a incorporarlos a sus flotas desde 2014.

Las primeras entregas de este reactor, conocido como «Xiang Feng» («Fénix Volador»), estaban previstas en principio para 2009 pero han sufrido diversos retrasos.

En China se teme que esos retrasos pueden afectar también a los plazos del C919, con el que China espera poder…

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