Tras dos años de su regreso, la aerolínea holandesa KLM decidió incorporar en la ruta Santiago – Ãmsterdam su nuevo producto World Business Class, que estará disponible en los 4 vuelos semanales a partir del 2 de abril.
Los aviones Boeing 777-300 que operan la ruta, tienen una capacidad de 408 asientos, 34 de ellos en la Clase Business. Estas nuevas cabinas, creadas por la emblemática diseñadora holandesa Hella Jongerius en colaboración con expertos de KLM, fueron concebidas para entregar a los pasajeros comodidad absoluta y la sensación de estar "como en casa". Fueron desarrolladas y equipadas con materiales más livianos y sustentables, que contribuyen a reducir el peso en cabina, y por tanto la emisión de CO2 y el impacto ambiental.
"Uno de los elementos más llamativos de la cabina, son las alfombras elaboradas con materiales reciclados de gran calidad, que incluyen antiguos uniformes de tripulantes. KLM es la primera aerolínea en la historia de la aviación en utilizar alfombras ecológicas, como parte de nuestro compromiso con el desarrollo sustentable", declaró Fabio Andaloro, Gerente General de Air France- KLM en Chile.
La principal característica del asiento es que se convierten en una cama Full Flat de 207 centÃmetros de largo con luz individual y comandos de fácil acceso y operación incluso cuando el asiento está totalmente reclinado. Viene acompañado de una mampara que permite mayor privacidad, un espacio de almacenamiento más amplio y una pantalla de 17 pulgadas, en la que se puede disfrutar más de 1200 horas de entretenimiento.
En cuanto a la gastronomía, los menús que se ofrecen a bordo de la Nueva World Business Class son elaborados por un equipo de 6 chefs holandeses reconocidos con estrellas Michelin. La carta de vinos que los acompaña, cuidadosamente seleccionada por Hubrecht Duijker, está compuesta por una exclusiva variedad de vinos, perfecta para maridar los menús en altura.
Para complementar la integración de elegancia y sustentabilidad, Marcel Wanders creó de manera exclusiva para la nueva World Business Class, 40 nuevas piezas de porcelana, cubertería y mantelería, más ligeras que las anteriores, lo que contribuye a reducir el peso en cabina.
Cada pasajero tiene esperando a bordo su neceser, diseñado por Jan Taminiau, y al terminar su vuelo, recibe una de las emblemáticas casas en miniatura de cerámica Delft, réplica de casa reales holandesas, rellena con ginebra. Son 97 en total, una por cada año de existencia de KLM.
