CURIOSIDADES

Cómo mantener la compostura en un avión si el pasajero de delante reclina su asiento

Los aviones, como cualquier otro lugar en el que juntes a personas de diversa índole a la espera de algo que escapa a su control, son el sitio perfecto para la observación comportamental de tus semejantes. Son incómodos y el alcohol es demasiado caro. Con un poco de suerte sólo compartirás la franja espacio-temporal con ese grupo de desconocidos durante unas horas, y con menos, acabarás atrapado en una isla durante seis años. Pero como ni tú eres Sawyer ni en el vuelo hay ninguna chica tan mona como Kate, vamos a centrarnos en la primera posibilidad: la de no estrellarse.

De entre todos los pasajeros que viajarán contigo "“ véase el grupo de chicas con penes dibujados en el rostro que van de despedida de soltera, la familia con niños poseídos por Satán durante el despegue y el aterrizaje o el grupo de cuñadollitas que intentan ligar de forma nada GQ con la azafata"“ hay un sujeto que merece especial atención: un sujeto pobremente civilizado al que llamaremos Cavernícola Contemporáneo (C.C). No sólo merece atención, en un universo paralelo esta tipología humana iría marcada a fuego y solamente estaría permitido que viajasen en jaulas como los bulldogs franceses (tan cucos ellos) pero como nos informan de que ese trato es ilegal, recuerda que a la hora de coger tu siguiente vuelo no estás simplemente viajando: estás intentando hacer del mundo un lugar mejor.

SITUACIÓN 1 – LO QUE EL OJO NO VE: DISTINCIÓN ENTRE ABRIGO Y MALETA

El Cavernícola Contemporáneo es una especie en extinción. Poniéndonos darwinistas, es una criatura que no ha sabido adaptarse a medios más refinados (no le encontrarás en Suecia). Debemos ser conscientes de que su especie no ha evolucionado como el resto: tienes los deditos demasiado torpes para hacer scroll, le sienta fatal el cilantro y su ojo no es capaz de distinguir determinados objetos. Por ejemplo, no ve la diferencia entre un abrigo (que va bajo el asiento delantero) y una maleta (que va en el compartimento superior).

Por eso entrará en el avión de los primeros y colocará todo lo que lleve encima en el compartimento superior del avión haciendo que los más rezagados sean invitados a bajar su equipaje a bodega por falta de espacio. Ha roto el perfecto sistema organizativo de los aviones y tu misión en este mundo es enfrentarte por primera vez a él.

*OPCIÓN A: La ignorancia
No era la persona más piadosa sobre la faz de la tierra pero estaba en una misión por civilizar. De modo que al descubrir a ese hombre pequeño, peludo, suave y tan blanco por fuera que se diría todo de algodón colocando objetos al azar en el compartimento de arriba del avión, decidió, a su forma, salvarle:

-Disculpe, caballero, no he podido evitar fijarme en que ha colocado su abrigo, su bufanda de metro y medio y su batamanta de lunares en el compartimento. También he comprobado que ha colocado la maleta a lo ancho y no a lo largo como manda el sentido común, el decoro y la decencia. Me preguntaba, en nombre de toda la humanidad, si sería capaz de hacer un pequeño esfuerzo para que otro de sus semejantes no tenga que bajar su equipaje de mano a bodega.
-Oh, Dios mío, ¡he debido parecerle un perfecto cavernícola contemporáneo! Lo cierto es que mi ojo de viejo lobo de mar no permite diferenciar cosas tan básicas como maletas de abrigos, ya no hablemos de batamantas, pero ahora que ha tenido la amabilidad de explicarme el problema sería un honor para mí comportarme como un ser humano normal y corriente.

*OPCIÓN B "“ La soberbia
[Insertar aquí la misma introducción que en la versión anterior]

-Bueno, pues que hubiesen hecho cola como yo y hubiesen entrado antes "“dijo el C.C sin mirarle siquiera a los ojos.
-No se trata de eso, caballero, de hecho, ¿qué sentido tiene hacer cola cuando todos tenemos un asiento predeterminado? Más allá, ¿qué sentido tiene que usted entre el primero si está sentado en tercera fila? "“El hombrecito le miró y pese a darse cuenta del absurdo de su persona permaneció tozudo.
-¿Qué más le da a usted si ha colocado la maleta igual que yo?
-La diferencia entre usted y yo es que a mí me gusta vivir en armonía con el mundo que me rodea porque pienso que con pequeñas acciones puedo hacer de este estercolero un lugar mejor.
-No tengo el día para pamplinadas, déjeme en paz.
-No me queda otra que desafiarle a un duelo. "“El caballero se quitó su guante de napa y le abofeteó en la cara"“ Si no quita su abrigo le espero en el aeropuerto de Gatwick al anochecer…

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