El fuerte seguimiento de la primera de las dos jornadas de huelga de controladores aéreos en Francia llevó el fin de semana a la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) a pedir a las compañías que cancelaran más vuelos de los previstos en el aeropuerto de París-Orly y en el de Marsella.
Ayer, las cancelaciones en el aeropuerto del sur de la capital francesa llegaron al 50%, frente al 20% ordenado inicialmente, y el retraso medio de los vuelos era de dos horas. Las cancelaciones y retrasos se han extendido a aeropuertos de otros países, como Alemania, Italia o España.
Este lunes, las compañías aéreas han cancelado la tercera parte de los vuelos en los aeropuertos inicialmente planteados en los aeropuertos de París-Orly "”el segundo de la capital gala por volumen de tráfico"” y Marsella, y un 20% en los de París-Beauvais "”en el que operan, fundamentalmente, aerolíneas de bajo coste"”, Lyon y Niza en la segunda jornada de huelga de los controladores, que acarrea también importantes retrasos.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) ha reconocido este lunes que el paro está siendo «muy seguido» esta mañana y eso causa, además de las anulaciones previstas retrasos «más importantes» que los constatados ayer a la misma hora. Un portavoz del organismo ha precisado a Efe que antes de las 9.00 hora local los retrasos eran, de media, de una hora y 20 minutos minutos en Nantes; de una hora y 10 minutos en París-Orly; de una hora en Lyon, Burdeos y Toulouse; de 50 minutos en Niza y Rennes; de 45 minutos en París-Charles de Gaulle "”el que concentra el grueso de las operaciones intercontinentales con origen o destino Francia"” y de 40 minutos en Marsella. En el caso del aeródromo de Basilea-Mulhouse-Friburgo, un aeropuerto transfronterizo que comparten estas tres localidades suiza, francesa y alemana respectivamente, los retrasos ascienden a 30 minutos.
La DGAC, que tuvo que pedir ayer por la tarde más anulaciones de las que había previsto inicialmente, subraya que al final del día de ayer «más del 70 % de los 86.500 pasajeros» que debían salir de París-Orly lograron llegar a su destino. En cuanto a los otros, afirmó que pudieron alojarse en hoteles próximos y que de «una pequeña parte» se tuvo que ocupar Aeropuertos de París. El portavoz reconoció que no se descarta que, a la vista de la marcha de la jornada, haya que suprimir más operaciones, tal y como ocurrió ayer…
