El Gobierno italiano está haciendo lo posible por salvar a Alitalia de la bancarrota después de que los sindicatos advirtieron que la aerolínea nacional se arriesga a caer en cesación de pagos en cuestión de días y de que su acreedor ENI amenazó con dejar de abastecerla de combustible.
Alitalia, que lucha por mantener los pagos correspondientes a una deuda de 1.000 millones de euros, pospuso hasta el viernes por la tarde una reunión de directorio programada originalmente para el jueves a las 1500 GMT.
Una portavoz de la aerolínea declinó decir la razón del retraso, pero la medida da al Gobierno del primer ministro Enrico Letta -que en sí mismo carece de dinero- más tiempo para tratar de persuadir a alguna otra empresa italiana de que aporte financiamiento provisional.
Alitalia, que no ha generado ganancias desde 2002, necesita un incremento de capital de 300 millones de euros (US$ 405,5 millones) y una línea de crédito de 200 millones de euros de parte de bancos para mantenerse a flote, dijeron el miércoles sindicatos tras reunirse con la compañía.
Letta aborrece la idea de ver la quiebra o la venta de otro activo nacional a un rival extranjero sin garantías de empleos. La firma española de telecomunicaciones Telefónica firmó hace poco un acuerdo para adquirir a la firma controladora de Telecom Italia.
La gran interrogante es si el mayor accionista de Alitalia, Air France-KLM, elevará su participación de un 25%. Esa aerolínea, que se encuentra en medio de una reestructuración, fue impedida de realizar una adquisición total a fines del 2008 por el entonces primer ministro Silvio Berlusconi, quien mantuvo unido a un grupo dispar de 21 inversores, entre los que figuraba el banco minorista Intesa Sanpaolo y el operador rodoviario Atlantia. Desde entonces, Alitalia ha perdido casi 700.000 euros al día y se ha convertido en símbolo de los problemas económicos de Italia, aquejada de una mala gestión y de interferencia política.
Ahora el Gobierno y los accionistas de Alitalia están listos para permitir que Air France eleve su participación y posiblemente tome el control del grupo, pero no existe aún un acuerdo con el grupo franco-holandés respecto a compromisos financieros y estrategia de negocios.
Buscando ayuda
El jefe de la compañía ferroviaria nacional italiana Ferrovie dello Stato dijo el miércoles que sólo podría entregar una «modesta contribución» para un rescate de Alitalia. La oficina de correos del país, Poste Italiane, declinó a comentar sobre un artículo de periódico publicado el jueves respecto a que su jefe habría sido llamado a la oficina de Letta para discutir una eventual participación en una inyección de dinero a la aerolínea…
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