El viajero empieza a generar expectativas en las fases más tempranas de preparación e ideación del viaje. Una vez ha decidido el destino, la elección del alojamiento resulta el siguiente punto a resolver y también una de las gestiones a las que dedica mayor tiempo y esfuerzo.
Decantarse por un hotel implica valorar la idoneidad de su emplazamiento y el precio por habitación en relación a los servicios que se ofrecen. Sin embargo, cada vez más hay otros factores que alteran nuestra elección final.
Es el caso de la existencia de actividades complementarias, la disponibilidad de restaurantes y propuestas gastronómicas de valor, o el nivel de sofisticación de sus instalaciones fitness.
El hotel ya no es un lugar de paso en el que sólo se vaya a dormir, sino que debe responder positivamente a las demandas del huésped y, siempre que sea posible, contribuir al éxito de su viaje.
Conscientes del papel fundamental que adquiere el alojamiento en el impacto global del viaje y de la importancia de ofrecer un servicio diferencial, Eurostars Hotels ha lanzado una encuesta con alcance internacional a la que han respondido más de 3.250 clientes y que permite establecer conclusiones en relación a sus preferencias y expectativas.
Para los huéspedes, lo más valorado durante su estancia es disfrutar de un buen descanso y sentirse "˜como en casa"™, con las facilidades que ello comporta; entre las que se incluyen disponer de un buen colchón y ropa de cama agradable (32%), contar con un buen desayuno variado y de calidad con productos frescos y alimentos locales tÃpicos de la zona (30%), y disponer de una buena conexión wifi (15%)…
