INDUSTRIA AERONÁUTICA

Delta viaja hacia un mundo sin vuelos cancelados

La tripulación del vuelo 55 de Delta Air Lines DAL -4.95% no podía volar legalmente desde Lagos, Nigeria, a Atlanta, Estados Unidos, si no esperaba un día debido a nuevos lí­mites sobre cuántas horas pueden volar los pilotos en un período de 28 días. El viaje tendría que ser cancelado.

En cambio, la sede central de Delta le dijo al capitán que volara hasta San Juan de Puerto Rico, hasta donde podían llegar dentro de sus lí­mites de horas de vuelo. Allí­ habría dos nuevos pilotos esperando para llevar el Boeing BA -2.55% 767 hacia Atlanta. El avión llegó a San Juan a las 2:44 de la madrugada, cargó combustible y cambió de pilotos con rapidez, y aterrizó en su destino final con sólo 40 minutos de retraso.

El episodio, poco común para la industria aérea, ilustra el fanatismo que Delta tiene ahora por evitar las cancelaciones. El año pasado, canceló sólo 0,3% de sus vuelos, según el servicio de datos de vuelos FlightStats.com. Eso era dos veces mejor que las aerolíneas que le seguían, Southwest y Alaska, y cinco veces mejor que el promedio de la industria de 1,7%.

Durante 72 días del año pasado, Delta no canceló ni uno solo de sus 2.500 vuelos. «Estamos registrando cifras que nunca vimos en nuestra industria», indicó el presidente de Delta Edward Bastian en una entrevista.

Las tormentas severas, por supuesto, son aún motivo de gran cantidad de cancelaciones de vuelos, inclusive para Delta, y funcionarios de la aerolínea señalan que cancelan vuelos con más rapidez cuando hay pronóstico de tormentas. Las cifras de cancelaciones de este año en EE.UU. serán mayores debido a las severas tormentas que ese país registró el pasado invierno.

Pero Delta ha tenido más días sin cancelaciones este año en comparación con el mismo período de 2013, y prevé volver a tener el menor porcentaje de cancelaciones entre las aerolíneas estadounidenses antes de fines de abril.

Una mirada a las mejoras muestra el impacto que tienen en los viajeros las decisiones que las aerolíneas toman todos los días.

Luego de la bancarrota y una fusión con Northwest Airlines, Delta era una de las peores aerolíneas de gran tamaño en cuanto a puntualidad, cancelaciones y manejo del equipaje.

En una encuesta de 2010, los pasajeros sorprendieron a Delta. Cuando les daban la opción entre un vuelo cancelado y un nuevo vuelo en dos horas como máximo, o un retraso de dos horas, elegían el retraso. Un retraso se percibe como más certero.

«Si eso es lo que los clientes odian más, no cancelemos más vuelos», sostuvo Dave Holtz, vicepresidente de control de operaciones de Delta, quien dirige el centro de comando de la aerolínea. «Comenzamos a hacer cambios en todo nuestro modelo».

A medida que reducía las cancelaciones con una operación más confiable, los arribos a la hora mejoraron y Delta tuvo menos retrasos.

Los gerentes de los centros de operaciones de Delta mueven aviones, tripulaciones y partes a toda hora, en un intento por evitar cancelaciones de vuelos. Que un vuelo despegue o no depende de cuán bien una aerolínea mantenga su flota y cuán inteligentemente almacene sus partes de repuesto.

Delta cree que ahora tiene un nuevo software analí­tico e instrumentos que pueden ayudar a monitorear la salud de los aviones y predecir qué partes tendrán problemas en el corto plazo. La compañía envía aviones vacíos para reemplazar a otros con problemas en lugar de esperar un día a que estos sean reparados.

Los mecánicos desarrollaron un monitor de vibración en los ventiladores de enfriamiento de los instrumentos de la cabina. Un avión no puede emprender un vuelo con un ventilador roto. Eso redujo la cancelación de vuelos.

También contribuyó a recortar las cancelaciones el gasto de US$2 millones en arranques de repuesto para motores de aviones Boeing 767 y en todas las estaciones de 767 fuera de EE.UU. Los arranques duran unos cinco años. Aunque cada avión tiene dos y ambos motores pueden ser encendidos con uno, un avión no puede comenzar un largo vuelo con sólo uno de los arranques en funcionamiento.

Richard Anderson, presidente ejecutivo de Delta, estudia los informes diarios de cancelaciones y ha desautorizado el razonamiento interno de que no había suficientes cancelaciones como para justificar el costo de las mejoras.

Típicamente, la aerolínea tiene unos 20 aviones extra de diferentes tamaños todos los días. Alrededor de la mitad están estacionados en Atlanta y el resto en otros aeropuertos importantes de EE.UU. y dos en Tokio. Los utiliza para cubrir aviones con problemas o potenciales…

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