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¿Aviones u hoteles en el aire?

Son muchas horas las que los directivos pasan al año fuera de casa, y buena parte en un avión, que para algunos se ha convertido en su segundo hogar. A bordo han de ser capaces de trabajar, dormir y descansar, algo en lo que la comodidad y la privacidad tienen mucho que decir. Eso es precisamente lo que ofrece el nuevo asiento de Primera Clase de Singapore Airlines, situado en una cabina.

Cada asiento cuenta con un diseño de respaldo fijo en forma de concha con paneles laterales curvados para delimitar el espacio personal y que el pasajero tenga una mayor privacidad. Sus 88,9 centímetros de ancho y una longitud de cama que ha pasado de 2,03 a 2,08 metros hacen de esta cabina una de las más amplias que existen. Además, la aerolínea ha introducido también un cojín ergonómicamente esculpido y un reposacabezas mejorado.

Emirates ha concebido sus asientos en Primera Clase como suites privadas. Todas están equipadas con una puerta corredera, minibar personal, luz regulable, tocador, espejo, armario y un separador de ambientes en las suites centrales. Si desea acostarse y dormir, el personal de la aerolínea convertirá su asiento en una cama completamente abatible con colchón para que llegue a su destino bien descansado. Los ocho amplios asientos de First Class a bordo del B747-8 de Lufthansa disponen de un sistema de ajuste progresivo, que permite situarlos en infinidad de posiciones. Es más, los auxiliares de vuelo convertirán su asiento ergonómico en una cama…

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