INDUSTRIA AERONÁUTICA

Volando voy, una cartera de bolsa de altos vuelos

Ahora que se acercan las Navidades, parece lógico pensar en compañías más centradas en el consumo propio de estas fechas, ya sean juguetes, ropa o videojuegos. Sin embargo, hemos preferido hacer hincapié en un sector que también ‘hace su agosto’ en estas fechas: las aerolíneas.

La industria global del transporte aéreo atraviesa un buen momento si atendemos a parámetros como son: el número de pasajeros, la demanda de carga aérea, los ingresos o la rentabilidad. Las perspectivas de cara al año que viene son muy optimistas. Una demanda robusta, la eficiencia y el menor pago de intereses mejorarán la rentabilidad neta en 2018, a pesar del aumento de los costes. Por cuarto año consecutivo, la industria obtendrá unas ganancias sostenibles, con un retorno sobre el capital invertido (9,4%) superior al coste medio del capital (7,4%).

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que representa el 83% del tráfico aéreo mundial, prevé que la industria alcance un beneficio de 32.570 millones de euros el próximo año, lo que supone un incremento del 11,3% con respecto 2017, que también cerrará al alza pese a las dificultades (subida precios crudo, atentados terroristas, condiciones climatológicas, etc.).

No obstante, el mayor desafío vendrá de la mano, como siempre, de los costes. Se espera que el precio promedio del barril de Brent se sitúe en 60 dólares en 2018 (sube 10,7% con respecto a 54,2 dólares de 2017), pero el precio del combustible para aviones crecerá todavía más rápido: 73,8 dólares por barril (+12,5% respecto a los 65,6 de este año). Asimismo, los costes laborales se han acelerado de forma significativa y representan un gasto superior al combustible…

Compartir noticia:
ANUNCIOS
SÍGUENOS
Biblioteca Virtual