Boeing designó el pasado viernes a Mark Jenks nuevo responsable del programa 787 Dreamliner, quien sucede a Larry Loftis, que se retira a finales de este mes.
Jenks, que era jefe adjunto del programa desde enero, se hará cargo como vicepresidente y gerente general, dijo Boeing. Loftis ha tenido una carrera de 35 años en la empresa. Lleva en el programa 787, casi desde sus inicios.
Tras numerosas pérdidas en años anteriores, el constructor aeronáutico norteamericano ha dicho que el 787 va a generar dinero en efectivo a fin de año y será rentable a partir de 2016, elevando la producción a 12 por mes. La compañía pierde alrededor de 23 millones en cada 787 que sale de la fábrica y está estudiando una serie de maneras de reducir los costes de producción, incluyendo uno de los ingredientes clave de la alta tecnología del Dreamliner: el titanio.
Antes de ocupar su puesto como subdirector general del programa 787, Jenks dirigió el proceso de desarrollo, pruebas y certificación de una versión extendida del avión, el 787-9, y la definición y diseño de otro, aún mayor, el 787-10…
