Poco después de las 15.30 del viernes 11 de diciembre, Mariano Recalde, el ahora ex presidente y gerente general del grupo Aerolíneas Argentinas salió de la sala en la que sesionaba la asamblea de accionistas de la compañía. Le habían aceptado la renuncia como gerente general. Con él se retiró también Juan Pablo Ceriani, el gerente financiero de la empresa.
En la reunión estaba el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, que había decidido temprano estar presente durante todo el tiempo que llevaran las renuncias, los despidos y los reemplazos. Poco después, todo el directorio fue reemplazado. En rigor, esas renuncias ya estaban, sólo que, hasta que no haya reemplazantes, las funciones no cesan.
Inmediatamente, Dietrich y los suyos tomaron el control de la empresa aérea. Hubo unos minutos en que se pensó que el propio ministro fuera una suerte de interventor de la compañía hasta que asuma la designada CEO, Isela Costantini, que, según se informó, lo hará en enero…
