Los extranjeros que visiten Brasil para realizar negocios o para desempeñarse profesionalmente en su condición de artistas o atletas estarán exentos de solicitar visa, siempre y cuando su país de origen dé el mismo tratamiento a los brasileños, según una norma sancionada por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y que reforma el Estatuto del Extranjero.
La medida aprobada por el gobierno busca incentivar el turismo, facilitar los negocios y flexibilizar el ingreso de extranjeros en Brasil, según el ministro brasileño de Turismo, Vinicius Lages.
La visa de turista o temporal, que era solicitada hasta ahora en la inmigración para estos visitantes, tan sólo será exigida para empresarios, artistas y deportistas procedentes de países que no ofrezcan el mismo tratamiento a los brasileños.
El principal cambio en el Estatuto del Extranjero es que las personas que necesitan visa para entrar a Brasil podrán hacer los trámites a través de internet, sin necesidad de acudir a los consulados de Brasil en el exterior, lo que reducirá los costos y tiempos de espera.
La cancillería brasileña ofrecerá en internet una plataforma en tiempo real para la emisión y entrega de formularios, comprobantes y documentos exigidos para la visa aunque hasta ahora no se ha establecido una fecha en la que este sistema esté disponible.
Como medida de seguridad, los documentos originales exigidos para el visado podrán ser solicitados por los agentes de inmigración en los puertos de desembarque.
La medida beneficia inicialmente a algunos de los 600.000 visitantes extranjeros que Brasil espera para el Mundial de fútbol que organizará a partir del 12 de junio, según Lages.
«El objetivo es aumentar la competitividad de Brasil como destino turístico, ya que visitar el país será tan fácil como ir a un país vecino», agregó el ministro.
Según un estudio de la Organización Mundial del Turismo (OMT) citado en un comunicado por el Ministerio de Turismo, la facilitación de las visas puede provocar un aumento de entre 5 % y 25 % en las visitas de extranjeros.
