TURISMO

Enoturismo, mucho más que visitar una bodega

La fórmula de combinar paisaje rural con la cultura del vino es de lo más atractiva para los turistas que quieren salir del típico sol y playa. Pero para que una zona vitivinícola se convierta en un posible destino turístico no solamente hace falta elaborar vino.

A la hora de plantearse las vacaciones, salir de fin de semana o simplemente escapar un día de la ciudad, el enoturismo cada día gana más adeptos. Y es que la fórmula de combinar paisaje rural con la cultura del vino es de lo más atractiva para los turistas que quieren salir del típico sol y playa. Pero para que una zona vitivinícola se convierta en un posible destino turístico no solamente hace falta elaborar vino. Se necesita ofrecer una gran oferta de actividades relacionadas con el mundo del vino que proporcionen experiencias inolvidables a los visitantes. Si es verdad que cada vez son más las zonas vitivinícolas que toman conciencia de este requisito, también es cierto que hay algunas que ya llevan años trabajando bajo estas premisas. Ejemplo de este esfuerzo lo encontramos a tan solo media hora de Barcelona; en el Penedès. Una comarca de gran tradición vinícola que según ACEVIN (asociación española de ciudades del vino) aparece un año más en las primeras posiciones como una de las rutas del vino más visitadas en España. Y es que aunque el sector, en general, se encuentre en una fase inicial en comparación con lugares como California o Nueva Zelanda, el Penedès se posiciona como pionera enoturística dentro del Estado.

El formato "visita y cata" pasó a la historia
Pero ¿dónde radica el éxito de un lugar de interior que hasta ahora no ha sido por sí mismo destino turístico? Tal y como explica Núria Sala, directora de Enoturisme Penedès "Aunque el gran volumen de empresas que tenemos en el Penedès ayuda a que tengamos un gran número de visitas, lo que es una realidad es que llevamos largo tiempo construyendo un destino turístico que encaje con las necesidades del visitante. Esto nos ha dado una cierta madurez en la gestión de este tipo de producto que nos permite ofrecer actualmente una amplia y variada oferta de actividades." Queda claro que la simple visita a la bodega con su cata oficial ya no funciona. El consumidor de enoturismo también ha evolucionado y está a la expectativa de nuevas propuestas variadas como segway, bicicletas, 4×4, marcha nórdica, teatralización, espectáculos, conciertos, el vinseum, el Vijazz, el Most"¦ En palabras de Núria Sala "para que el turista quiera venir al Penedès necesitamos darle un valor añadido, un plus que le permita disfrutar del territorio."

"para que el turista quiera venir al Penedès necesitamos darle un valor añadido, un plus que le permita disfrutar del territorio."

Punto estratégico
Uno de los grandes ventajas que tiene el Penedès como destino turístico es su ubicación. A tan sólo 50 km de Barcelona y Tarragona en media hora el turista local se planta allí­. Igualmente estar tan cerca de la capital catalana posiciona en el extranjero. En palabras de Núria Sala "La marca Barcelona vende y el Penedès es un buen plan para descubrir nuevos territorios cerca de la ciudad. Nuestro próximo reto es que el turista internacional antes de llegar a Barcelona planee pasas 2 ó 3 días en el Penedè" Un desafío importante teniendo en cuenta la gran oferta turística que tiene la capital catalana. Tal y como comenta Marc Milí , copropietario de la bodega penedesenca Can Descregut "La gran ventaja del Penedès es al mismo tiempo su gran handicap. Al estar tan cerca de Barcelona es difícil que el turista acabe hacienda noche aquí. Para conseguir retener, tanto al público local como al extranjero, se necesita ofrecer una gran variedad de actividades que hagan sinergias unas con otras." Y es aquí donde reside la clave del éxito, en la red de establecimientos y actividades que están interconectadas entre sí. "Es lo que pasa en California "“dice Marc-. Tanto los habitantes de San Francisco como los de Los Angeles tienen como una de las actividades turísticos preferidas ir hacer un "flight" (como llaman allí­ una cata) a alguna bodega de California. Lo más curioso es que allí­ las catas se hacen en sitios que parecen bares o vinotecas en donde te dejan probar 5 vinos diferentes. Disfrutas del vino en un espacio distendido, relajado y entre amigos y te apetece quedarte todo el fin de semana."

"La gran ventaja del Penedès es al mismo tiempo su gran handicap. Al estar tan cerca de Barcelona es difícil que el turista acabe hacienda noche aquí. Para conseguir retener, tanto al público local como al extranjero, se necesita ofrecer una gran variedad de actividades que hagan sinergias unas con otras."

Enoturismo slow
Pero si es cierto que al hablar de enoturismo California es el punto de referencia, Europa dispone de un pasado, de una historia que es incomparable con lo que tienen los americanos. Como destaca Marc "Es aquí dónde radica nuestro valor principal, en la cultura del vino, una cultura que tanto puede despertar el interés del público adulto como el infantil".

Tal y como remarca la directora de enoturismo Penedès "No buscamos volumen. Buscamos calidad. Un turista responsable en busca de experiencias de categoría relacionadas con la cultura del vino" De aquí parte el concepto de practicar el enoturismo "slow", una tendencia cultural que propone reducir la velocidad en que vivimos diariamente con el objetivo de vivir plenamente de las actividades enoturísticas, sin prisas, con calma y disfrutando del paso del tiempo. De la misma manera que se elabora un buen vino.

"No buscamos volumen. Buscamos calidad. Un turista responsable en busca de experiencias de categoría relacionadas con la cultura del vino"…

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