La Montaña de Siete Colores o Vinicunca, ubicado entre las provincias cusqueñas de Quispicanchi y Canchis, ya es el segundo atractivo turístico más visitado del Perú, después de la ciudadela inca de Machu Picchu.
Así lo confirmó el gobernador regional de Cusco, Edwin Licona, a su retorno de Lima donde sostuvo reuniones con el presidente de la República, Martín Vizcarra; y miembros del gobierno, sobre la importancia de este atractivo natural durante el 2018.
“Hoy está demostrado que a Cusco no vienen los turistas solo por el tema histórico y arqueológico que reconoce el mundo entero. Hoy, con las cifras, se ha establecido que el segundo lugar más visitado del Perú, después de Machu Picchu, es Vinicunca”, aseguró.
Licona destacó, asimismo, que Cusco tiene una potencialidad medio ambiental, ecosistémico, geográfico en las zonas altoandinas, andinas y amazónicas, y se intenta lograr la intangibilidad con las declaratorias de Área de Conservación Regional (ACR).
Por su parte, Rosendo Baca Palomino, titular de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) de Cusco, informó a la agencia Andina que al culminar este mes sumarán más de medio millón de turistas, entre nacionales y extranjeros, los que visitarán la montaña Vinicunca este año.
De acuerdo con las estadísticas, en los meses de temporada baja y alta por día ingresaron de 1,000 a más de 1,500 turistas, entre nacionales y extranjeros, la montaña atrajo buena cantidad de turistas locales por despertar interés su belleza natural.
Para posicionar a la montaña Vinicunca como segundo destino turístico, Baca Palomino aseguró que se hizo una difusión en el país y en el extranjero, como en la Casa Perú durante el Mundial de Futbol Rusia 2018, a donde concurrieron 38 millones de personas.
Pese a algunas precariedades para acceder a la cima, por un conflicto reciente entre dos comunidades de los distritos de Cusipata (Quispicanchi) y Pitumarca (Canchis) que comparten la montaña, se espera afianzar el Plan de Uso de Vinicunca…
