El CEO de Norwegian admitió que los plazos se retrasaron respecto del plan original. Antes quiere aceitar la operación que ya arrancó en Buenos Aires. Destacó el rol estratégico de la provincia en el proyecto de crecimiento de la “low cost”.
Con su explosión de crecimiento y de cambio con la irrupción del modelo low cost, el mercado aerocomercial argentino se mueve hacia un escenario que Norwegian conoce de sobra.
Esta aerolínea de tarifas bajas, nacida en Noruega hace 25 años, logró, con esa fórmula, convertirse en la tercera más grande de Europa: emplea a 9.500 personas y opera 500 rutas.
La semana pasada, Norwegian Air Argentina, el brazo que constituyó en el país, comenzó a vender sus primeras seis primeras rutas domésticas de un paquete de 72 que tiene autorizadas (más otras 80 internacionales). Entre ellas, se destaca la frecuencia Buenos Aires-Córdoba.
La novedad es el primer escalón de un plan que pretende, al cabo del primer año, operar 246 vuelos semanales con 10 a 15 aviones Boeing 737-800 y transportar 2,2 millones de pasajeros.
Al medio de ese plazo, la compañía habrá activado su segundo enclave operativo en Argentina: un hub doméstico y regional en Córdoba, en el aeropuerto Ambrosio Taravella.
“Nuestro plan es a largo plazo. Queremos constituir una compañía firme, con tarifas muy bajas y un excelente producto, y contratar a muchos argentinos para crecer con ellos”, enfatizó, en un inglés con acento nórdico, el CEO de Norwegian Air Argentina, Ole Christian Melhus. La aerolínea cerrará el mes con 80 empleados –ya tiene cordobeses en sus filas– y comenzará a volar el 16 de octubre.
–¿Cómo viene la venta de pasajes?
–No puedo dar cifras aún, pero estamos muy complacidos de la reacción de los argentinos con relación a nuestro producto, vamos muy bien. Este arranque nos anticipa un muy buen futuro aquí.
–Córdoba fue el destino destacado con el que arrancaron. ¿Qué lugar ocupa en su plan?
–Córdoba es muy importante en nuestra estrategia en el país. Es la segunda ciudad más grande, y para nosotros es esencial instalar ahí un producto sólido, tanto para la gente que vive como para quien hacia allí se dirige. Por eso tenemos mucha expectativa sobre la ruta a Córdoba en sus primeros meses de operación.
–¿Cuándo comenzará a funcionar el “hub” en el aeropuerto Taravella?
–Vamos a lanzarlo el año próximo, esperamos que entre el primero y segundo trimestre, cuando lleguen los aviones que prevemos.
–¿La inversión se mantiene?
–Sí, aún tenemos el plan de invertir 200 millones de dólares y generar 100 puestos de trabajo. Nuestro hub allí será doméstico y de vuelos regionales (Latinoamérica). No podemos dar hoy el cronograma exacto de inicio, porque los iremos lanzando a medida que se afiance nuestra operación global.
–Los plazos se retrasaron respecto del anuncio inicial, ¿por qué?
–Ponerlo a funcionar demorará unos meses más de lo planeado originalmente. Tiene que ver con el comienzo de nuestros primeros vuelos (en noviembre próximo) y el entrenamiento que debemos dar a pilotos y personal de cabina. Sucede que invertimos muy fuerte en seguridad y procedimientos. Para nosotros es mejor tener un gran hub funcionando bien al inicio, y tan rápido como crezca, la prioridad es seguir por Córdoba.
–¿El replanteo de plazos tiene que ver con la crisis económica?
–No, nada que ver. Cuándo los próximos aviones lleguen, Córdoba será prioridad. Este año cerraremos con cuatro (aeronaves) y esperamos al menos ocho en 2019.
–¿La devaluación del peso es buena o mala noticia para Norwegian?
–Hay buenos y malos aspectos. Lo positivo es que Argentina se abarató y eso traerá más turistas, creo que el próximo mes se notará la suba. Lo malo es igual de duro para nosotros que para otras compañías: tenemos muchos costos en dólares e ingresos en pesos. Pero aún hay margen. Y, además, nuestros planes implican un compromiso a largo plazo.
–¿Cuánto más barata que la competencia es Norwegian?
–Depende, pero creo que nuestros precios son entre 30 a 50 por ciento más baratos. Somos técnicamente una low cost, pero nos gusta definirnos como una empresa low fare (de tarifa baja), porque damos un excelente servicio, seguro, con aviones modernos con wifi y nuevos interiores, y un personal superentrenado.
–¿Cree que la guerra de tarifas local “matará” empresas ?
–Todos los mercados tienen sus límites, no estoy seguro sobre los del argentino. Sí pienso que tiene espacio para crecer muchísimo aún, seguir sumando más pasajeros. Habrá crecimiento por un largo tiempo…
