CURIOSIDADES

Los aviones más grandes del mundo, una colosal competencia entre Europa y Estados Unidos

Son los reyes de los cielos, tanto por tamaño como por su perfecta adaptación a fines comerciales o de transporte de cargas. Unos fenómenos de la ingeniería aeronáutica que asombran tanto por su envergadura como por poder mantener su gigantesca silueta en los cielos de todo el mundo. Cuesta creer que se eleven desafiando las leyes de la gravedad.

El mayor de todos los aviones es el ruso Antonov An-225, denominado Mriya (sueño en ucraniano) que tiene una capacidad de carga de 250 toneladas. Se construyó en 1988 para trasladar al transbordador ruso Burán, fue recuperado en 2001 y cuenta con 240 récords del Libro Guinness, entre los que se incluye el transporte de una pieza de 190 toneladas de carga en un solo viaje.

Tiene más de 88 metros de envergadura, distancia idéntica a la de su fuselaje y utiliza nada menos que 32 ruedas para despegar o aterrizar. Su parte frontal se abre en 90 grados para la introducción de las cargas a transportar. Puede viajar a 850 kilómetros por hora y tiene una autonomía de más de 15.000 kilómetros. Actualmente se está fabricando una segunda unidad de este coloso del aire, el campeón del mundo en su categoría.

Dos competidores también llevan la marca de la europea Airbus. Se trata del A380 y del Beluga. El primero es el avión comercial más grande del mundo (con versiones de entre 555 y 850 pasajeros). Cuenta con dos pisos y está dotado de numerosos servicios a bordo, como asientos extensibles para dormir, bar independiente o incluso ducha y spa para la primera clase y business. El "˜monstruo"™ tiene 73 metros de largo, casi 80 de envergadura y 24 de altura.

A pesar de su tamaño se le considera un avión más ligero y eficiente en el consumo de combustible, así como bastante menos ruidoso que algunos de sus competidores. El primer vuelo comercial lo realizó Singapore Airlines en 2007. Existe además un modelo para carga, que puede transportar unas 150 toneladas de peso.

Por su parte, el Airbus Beluga también fue concebido como un modelo de carga siguiendo la estructura del A300, cuya parte superior del fuselaje fue sustituida por una estructura con forma de herradura de casi 7,5 metros de diámetro. Eso le da la apariencia del cetáceo que sugiere su nombre.

Fue construido en 1995 con el objetivo de trasladar las distintas piezas que Airbus fabrica en distintos países europeos, incluida España, hasta las cadenas de montaje de sus modelos, aunque también ha servido para el transporte de piezas de la Estación Espacial internacional u otras piezas de grandes dimensiones, como helicópteros enteros. Su compartimento de carga tiene casi 38 metros de profundidad y 7,4 metros de ancho. Puede transportar hasta 47 toneladas de peso.

Al otro lado del Atlántico se puede encontrar la respuesta a la apuesta europea. Como cabía esperar, Boeing cuenta con el modelo 747-8, con más de 76 metros de longitud, casi 68,5 de envergadura y una altura de 19,5 metros. Es el desarrollo del 747-400. Inicialmente fue concebido como avión de carga, cuyo primer vuelo se efectuó en 2010, aunque el pasado año también se desarrolló una versión de pasajeros para la aerolínea alemana Lufthansa.

Además, el 747-8 utiliza biocombustible, lo que reduce sus emisiones en relación a cualquier otro modelo 747. Sus promotores dicen que es incluso más eficiente y más barato que el europeo A380.

Puede transportar a más de 460 pasajeros en tres clases, 50 más que el 747-400 y un 26% más de carga, y su versión intercontinental tiene una autonomía de casi 15.000 kilómetros.

En el terreno militar, la firma norteamericana Lockheed Martin creó en 1968 el Galaxy C-5, un avión de carga de 75,3 metros de largo, casi 68 de envergadura y cerca de 20 de altura, capaz de transportar unidades de combate completamente equipadas o vehículos blindados. Desde entonces se le han ido aplicando sensibles mejoras técnicas.

El avión, que es utilizado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, puede cargar 122,5 toneladas de peso y tiene seis versiones diferentes. Vuela a más de 900 kilómetros por hora y su autonomía es de unos 4.500 kilómetros. El coste de cada aparato es de unos 170 millones de dólares.Ya cuenta con una versión denominada C-5M Super Galaxy, que cuenta con más de 40 récords mundiales de carga aérea.

Son tan sólo unos cuantos ejemplos de los gigantes del aire que surcan el cielo en nuestros días, acentuando la competencia a ambos lados del Atlántico, y que dejarían sin habla a genios tan precursores como el mismísimo Leonardo da Vinci.

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