NOTICIAS DESTACADAS

‘La reestructuración de Iberia fue un poco cruel pero necesaria’ Willie Walsh, consejero delegado de IAG

Willie Walsh, consejero delegado de IAG, acaba de estrenar ruta para British Airways (BA) con un nuevo avión entre Londres y Washington. Es el Airbus 380, el avión de pasajeros más grande del mundo actualmente, que no llegará a Iberia. Walsh reconoce que el ajuste en la aerolínea española ha sido cruel pero necesario y que aunque las perspectivas de la compañía han mejorado sus relaciones con el Gobierno español no lo han hecho. «Luis Gallego es quien mejor lo hace», afirma.

¿Qué sentido tiene el 380 para IAG?

Son 467 plazas. El coste operativo del avión es más alto pero dividido por asiento baja un 19% respecto a los modelos actuales, así que trabaja mejor. Es un modelo para gran volumen, más que para muchas frecuencias; tres 747 entre Londres y Los Ángeles los hemos sustituido por dos 380 y tenemos la misma capacidad. Además, hemos liberado slots en Londres, con lo que se redondea su sentido económico. Es un avión al que cuesta encontrarle el sentido económico porque a la mezcla de volúmenes de pasajeros y frecuencias de rutas hay que añadir que es conveniente sólo para algunos aeropuertos.

¿Iberia los incluirá en su flota?

No. Necesitaría mayor volumen en sus rutas. Este modelo es útil solo en determinados casos. British Airways lo usa para la ruta Londres-Los Ángeles, también a Hong Kong y a Washington, pero no a Nueva York, que es uno de nuestros destinos de mayor volumen. Allí­ no lo podemos usar porque los clientes valoran la frecuencia de los vuelos por encima de la oferta del destino, así que no tendría sentido sustituir dos aviones por uno como en el caso del Londres-LA. Y hay que tener en cuenta que Barajas tampoco tiene el mismo tráfico que Heathrow y no se da la ventaja de la liberación de slots.

¿Y cuál será entonces la polí­tica de IAG respecto a la flota de Iberia?

En el corto radio sus aviones son más nuevos que los de otros competidores. En el largo, reemplazaremos los 340 por modelos más eficientes.

¿Y aumentar la flota?

Lo primero será reemplazar los modelos menos eficientes y después crecer. Con su nueva estructura de costes Iberia está en el camino. Pero para aumentar la flota Iberia debe ser rentable y seguramente este año ya lo será. Lo ha sido en el primer semestre, pero no puedo adelantar resultados. Esperamos que este año su actividad crezca un 3% cuando la previsión era un 1,9%, y no veo por qué en el futuro no vaya a ofrecer las mismas rentabilidades que BA.

¿Habrá nuevas rutas?

Habrá nuevas oportunidades de crecimiento, aunque lo principal será aumentar frecuencias. Pasar a ser rentables es un cambio gigantesco y hubo que hacer un recorte de rutas en 2013, que describí como un poco cruel pero necesario. Ahora bien, un nuevo 350 puede costar 260 millones de dólares. Crecer es muy fácil en el negocio aeronáutico pero hacerlo ganando dinero es complicado. Luis Gallego [presidente de Iberia] lo está haciendo muy bien en este sentido, lo cual no me sorprende; es brillante. Sabía, sin ninguna duda, que era la persona adecuada para el puesto.

¿Por qué no le nombró antes consejero delegado de Iberia?

Tenía que pasar antes por la experiencia de Iberia Express. Era necesario prepararle, que conociera a lo que se enfrentaría. Unos meses después, cuando le pregunté si quería dirigir Iberia no me tomaba en serio. Seguíamos hablando una hora después, interrumpía la conversación y volvía a preguntarme: «¿Pero de verdad quieres que dirija Iberia?».

Usted denunció «interferencias polí­ticas» en el proceso de reestructuración de Iberia; ¿se ha reencontrado con Ana Pastor una vez serenado todo el proceso?

Gallego es la persona que mejor nos representa en España. Lo hace extremadamente bien, tanto dentro de la compañía como en las relaciones oficiales. Los comentarios de los polí­ticos sobre su labor lo reconocen porque se lo ha estado explicando.

Pero, como consejero delegado de IAG, ¿usted no se relaciona con el Gobierno español?

Viajo por todo el mundo y habitualmente me reciben reyes, presidentes y primeros ministros de muchos países. Si me invitan me siento honrado, si no, tampoco me afecta. La polí­tica es una parte pequeña de mi negocio, no la más importante.

El accionariado de IAG ha cambiado notablemente durante el último año. Con la salida de Bankia y El Corte Inglés, ¿no quedan prácticamente socios españoles?

Los accionistas de IAG son libres de entrar y salir. El holding no tiene reservado ningún derecho especial de pertenencia al accionariado por el hecho de ser español o británico. Bankia tenía un puesto en el consejo por el volumen de su inversión, pero al vender ese derecho desapareció.

IAG, a través de Iberia, Vueling y British, es el principal cliente de Aena, ¿se siente cómodo con el proceso de privatización de la empresa?

Bueno, como usted dice, somos sus clientes, pero no nos tratan como a clientes precisamente. En realidad, no espero que cambie nada para nosotros por el hecho de que una parte de Aena sea pública y la otra privada, nos seguirán tratando igual.

Les han congelado las tasas por 10 años…
Pero tras aplicar unas subidas muy fuertes en los tres últimos años…

Compartir noticia:
ANUNCIOS
SÍGUENOS
Biblioteca Virtual