Si estás acostumbrado a volar durante largas horas, sabrás que en muchas ocasiones dormir en el avión es la diferencia entre llegar a tu destino al 100% o desperdiciar el primer día de tu viaje. Si no duermes, puede que tengas que hacerlo en el hotel nada más llegar, y no es necesario.
La clave es poder dormir en el avión, aunque no es tan fácil como parece. Puede que haga mucho frío, que justo coincida tu asiento con la ventana o que tu compañero de fila ronque. En tal caso, no queda más que planificar qué hacer para que el próximo viaje sea más placentero.
Hay varios trucos para conciliar el sueño más rápidamente que te pueden ayudar bastante en diversas situaciones, y es que cada vuelo es un mundo, aunque por fortuna en los viajes transoceánicos los asientos suelen ser más amplios y cómodos.
La postura es muy importante, así como el sonido
La preparación para un viaje de estas características es muy importante. Por ejemplo, no olvides llevar tu almohada de viaje, incluso una hinchable. Suelen ocupar poco espacio y pesar poco, así que no tienes por qué renunciar a ella.
Otra cosa que deberías hacer es reclinar el asiento y adoptar una postura lo más cómoda posible, ya sea de lado o como se sientas mejor para dormir.
Los tapones o auriculares con cancelación de ruido también te echarán una mano, y es que en todos los aviones hay ruido, ya sea de otros pasajeros o de la fricción del aire contra el fuselaje.
Prepara tu cuerpo para dormir
Hay una cosa que debes evitar antes de volar si quieres dormir: la cafeína. Si tomas demasiada, tendrás sí o sí problemas para conciliar el sueño. De hecho, puedes notarte muy cansado y aun así no poder dormir.
Si además hacer ejercicio antes de subir al avión -el mismo día- mucho mejor, ya que tu cuerpo llegará completamente listo para relajarse y descansar, incluso si el asiento no es demasiado cómodo.
El alcohol te ayuda a dormir, pero no a descansar
En muchos vuelos de larga distancia te ofrecen comida y bebida, y en este segundo caso incluso puede que sea barra libre. Eso sí, mucho cuidado con lo que bebes y sobre todo en qué cantidad, y es que beber más alcohol de la cuenta no te ayudará.
Seguro que te hará quedarte dormido, eso sí, pero no descansar mejor. El alcohol interfiere con el descanso y hará que pierdas todo el vuelo durmiendo para llegar igualmente cansado a tu destino…