Olly, el gato que acabó dirigiendo la vida de un aeropuerto británico

Apareció por sorpresa a principios de 2007. En medio del estruendo de los aviones y de los pasajeros ataviados con traje, el gato Olly se sentó en una estera al pie del mármol de entrada en la Olympic House, la sede corporativa del aeropuerto de Manchester, observó el panorama y decidió quedarse allí­ para siempre. […]