Fernando Joselevich, gerente de Emirates en Argentina aseguró que en transporte aéreo la tendencia es que Latinoamérica siga creciendo como mercado y por esa razón la aerolínea "constantemente está estudiando aeropuerto" en la región para ampliar su red.
Aunque aclaró que por ahora los vuelos hacia Dubai desde Argentina y Brasil serán los únicos, porque el objetivo principal es "posicionar la operación corriente", el responsable de la compañía en el Cono Sur no descartó abrir nuevas rutas en Sudamérica: "hay intenciones concretas pero la decisión todavía no está tomada, hay mucho por evaluar".
Emirates comenzó a unir Buenos Aires con Dubai, vía Rio de Janeiro, el 3 de enero de 2012 ¿Qué balance se hace en estos dos años y medio?
El balance es súper positivo por dos cosas: en primer lugar porque tenemos un promedio de ocupación mundial del 80% y la ruta Buenos Aires-Rio de Janeiro-Dubai está siguiendo esa tendencia; y en segundo porque eso habla de la aceptación del pasajero a un producto que el mercado argentino no estaba acostumbrado.
¿Cuáles son esos puntos distintivos?
Por empezar ofrecemos un sistema de entretenimiento con más de 1.800 canales a bordo; tenemos un servicio de catering muy reconocido y que variamos constantemente para poder sorprender a la gente que viaja; los kits Clase Business o en Primera están compuestos con productos de alta calidad y marcas reconocidas internacionalmente, pero también lo entregamos en la Clase Económica, algo extraño en la aviación actual, donde la tendencia es pagar por lo que uno quiere consumir y no que te lo regalen. A esto se suma que contamos con una tripulación multilingüe, tenemos vuelos donde se hablan 12 idiomas, por eso volando con Emirates el idioma deja de ser una barrera.
¿Qué particularidades tiene el pasajero argentino?
Para el argentino el tema de viajar es preponderante. Uno ve que en otros mercados donde trabajamos el ahorro, la compra de inmuebles son prioridades, pero al argentino le gusta consumir viajes permanentemente, le gusta explorar, ha viajado mucho y entonces cualquier destino nuevo le parece atractivo y le genera cierta adrenalina.
Pese a la situación económica ¿el turista de Argentina igual va a elegir volar?
La demanda sigue creciendo. En estos casi tres años de operaciones ha tenido picos como cualquier consumo en el país, pero creo que para el argentino viajar es una inversión, una forma de usar sus ahorros y su dinero. Sin dudas es una de las cuestiones aspiracionales que tenemos. El flujo corporativo ha seguido funcionando y el Mundial ha sido una prueba de que la demanda sigue estando igual a pesar de las circunstancias que uno pueda valorar.
En 2013 el emisivo tuvo una caída importante ¿notaron que la Resolución 3550 haya impactado en sus ventas?
Las personas que emprenden viajes a destinos tan lejanos por lo general tienen un presupuesto determinado que no se ve tan impactado por un impuesto de estas características (35% de recargo a las compras con tarjetas en el exterior, compra de dólares y tickets aéreos). El pasajero a Brasil ha tenido alguna fluctuación, pero es algo que va y viene, no es constante y depende mucho de la coyuntura, pero en general vemos un tráfico bastante uniforme desde Argentina hacia destinos donde operamos. Inclusive nos eligen para volar a ciudades en Europa.
Teniendo en cuenta esto ¿evalúan poner un vuelo directo entre Buenos Aires y Dubai?
La idea es posicionar la operación corriente y nos funciona muy bien. A parte este tramo de Buenos Aires a Río también es muy valorado por los argentinos que todavía no quieren ir a Dubai o a destinos más largos y tienen en ese vuelo una pequeña muestra de lo que somos. El público argentino, con respecto a Brasil, es muy vacacional y este vuelo les da la oportunidad de que todos los días tengan un avión de fuselaje ancho que conecte Argentina con Brasil.
Los últimos partidos del Mundial los argentinos estuvieron desesperados por conseguir vuelos. Este evento debe haber servido para mostrar el producto, justamente para los que no realizan viajes largos.
Sin dudas, y fue una experiencia muy grata. Tuvimos una demanda importante, sobre todo en los últimos partidos pero este vuelo desde Buenos Aires se alimenta de otros mercados en base a acuerdos que tenemos con distintas líneas aéreas, y en Río jugó Chile y Uruguay, así que tuvimos pasajeros de ahÃ. El Mundial como fenómeno trajo un flujo importantísimo y atÃpico de pasajeros, es algo que pasa en estas competencias y que no se repiten en otra época del año.
En la región, Emirates sólo opera en Brasil y Argentina, con un vuelo diario que une Dubai-Sao Paulo y otro que hace Dubai-Rio de Janeiro-Buenos Aires, pero sí tienen oficinas comerciales en Bolivia, Paraguay, Chile, Uruguay, Ecuador y Colombia.
¿Si hay ventas, por qué todavía no vuelan a esos países?
La ruta se elige con un montón de factores sobre la mesa: el tamaño de la economía y del país, que está ligado a la población; hay indicadores como la penetración de internet; el PBI es un índice que uno analiza e incluso la posibilidad que tiene de importar y exportar productos. Argentina por ejemplo exporta muchísimo, sobre todo en materia de agricultura, entonces hay una línea de negocios que tiene que ver con la carga pero también con los pasajeros, porque eso impacta en que viaje más gente.
¿Es decir que no abren porque no son destinos rentables?
No, la verdad es que constantemente estamos estudiando aeropuertos y cuando empezamos a hacer estos análisis los hacemos con cierto convencimiento de que el mercado tiene más potencial que el actual. Esto no quiere decir que en el corto plazo vayamos a volar, hoy no tenemos un destino definido, pero sí creo que Sudamérica tiene posibilidad de tener algún vuelo nuevo en el mediano plazo, es la tendencia.
¿Cómo ve el mercado aerocomercial en la región?
Desde lo macro, América ha sido la región de mayor crecimiento en términos de traslados de pasajeros y de flujo y demanda. Creo que esta tendencia va a seguir creciendo y tiene que ver con la cantidad de líneas que operan, que son cada vez más en América Latina. Cuando uno ve que las aerolíneas incrementan su capacidad y que la demanda sigue, eso es un indicador que no miente.
Decía que al momento de elegir nuevos destinos se analizan los aeropuertos ¿Cómo ve las infraestructuras en Argentina?
Siempre en mercados emergentes, con demandas crecientes, la infraestructura tiene que ir a la par, pero nunca sucede en ningún país del mundo, siempre va a un poquito más atrasado. En Argentina últimamente hay aeropuertos que han tomado mayor relevancia, San Fernando es uno, ya que parte de la aviación privada se movió ahà y eso descomprimió el tráfico de Aeroparque. También pienso que Ezeiza, con su nueva terminal ha dado más facilidad y desde el punto de vista operacional es mucho más sencillo que antes.
En el último tiempo la compra directa ha ido ganando terreno ¿cómo lo trabaja Emirates y qué vínculo tienen con las agencias de viajes?
Tenemos compra directa y es algo que cae naturalmente, no es algo que nosotros estimulamos especialmente.
Hacemos promociones, es cierto, pero las agencias también están incluidas, porque si empezás a excluir segmentos estas dejando gente fuera del cÃrculo de negocio y a nosotros eso no nos interesa. Las agencias de viajes son los clientes número uno de la empresa, por eso respetamos mucho ese canal de ventas. Estoy convencido que los agentes son vitales, juegan un rol fundamental de asesoramiento y muchas veces nos ayudan a convencer al pasajero de volar a los destinos que operamos.
¿Cuesta mucho posicionar a Dubai como destino en el mercado?
Es un trabajo constante el ir posicionando Dubai como un centro de turismo internacional de alta gama, aunque no por ello de precios altos, y como un punto de conexión estratégico. Como destino ha crecido muchísimo y tiene atractivos que para los sudamericanos son claves: es un lugar seguro, tiene una playa que está a la altura de las mejores del mundo; hotelería muy variada, donde el servicio es altamente superior a lo que conocemos y una plaza de shopping muy interesante para los que gustan del turismo de compras. Otros puntos destacables: hay parques acuáticos y actividades para los más chicos, e importantes inversiones para todo lo vinculado a congresos.
Por la influencia que han ido tomando los países de Medio Oriente en los negocios internacionales y por el servicio que ofrecen, el pasajero que elige Emirates es en su mayoría corporativo.
No tenemos un cliente tipo. El corporativo nos elige muchísimo, porque tenemos una red muy amplia en China y Medio Oriente, y porque contamos con tarifas competitivas, vuelos que salen a horario y una conectividad en Dubai que te permite llegar a cualquier lado en franjas de conexión muy razonables Pero también tenemos clientes que viajan por turismo; tráfico étnico, gente que va a ver familiares, también tiene una demanda muy alta; importante demanda de grupos deportivos y tráfico de estudiantes, que tienen a Australia como destino final.
¿Qué proyecciones tienen para los próximos años?
Pensar de acá a tres o cuatro años es mucho para el mercado de la aviación, que es tan dinámico, que tiene variables como el precio del petróleo que hacen que fluctúe la demanda y capacidad de oferta. Nos hemos puesto como objetivo seguir creciendo, seguir posicionando Dubai como un hub de conexión y un destino atractivo, en base a eso estamos trabajando. En la medida que sigamos invirtiendo en el producto, el pasajero lo perciba, sigamos teniendo una flota joven, sigamos saliendo a horario y creciendo en la red de destinos, los números vienen solos.
Habla del combustible como una variable ¿lo es realmente para una aerolínea de Medio Oriente?
Hay un mito con que a nosotros nos regalan el combustible o que lo pagamos a un precio irrisorio. Nosotros como cualquier línea aérea local tenemos una tarifa preferencial de combustible, pero también pagamos combustible en otros lugares del mundo donde el precio es internacional y ahà no tenemos ni regalías ni descuentos especÃficos. No tenemos una suerte distinta en término de costos, lo que tenemos es un modelo de negocio que nació con una determinada concepción y que sigue ese mismo criterio. Lo que sí tienen las líneas aéreas de Medio Oriente es, por empezar, mucha creatividad e inversiones bien hechas: sabemos muy bien a dónde invertimos y tenemos una economía muy sana y ordenada.
Las empresas ganan por pasajero 5,4 dólares y ese es uno de los motivos por el que dejan de brindar servicios adicionales a los pasajeros. ¿Cuál es el comportamiento de Emirates?
A eso me refiero con la concepción de negocio. Como política, Emirates siempre invierte en el producto, mientras otros reducen y recortan, nosotros todo el tiempo estamos invirtiendo en el producto: cuando no agregamos internet a bordo, agregamos más canales al sistema, cambiamos el menú por algo novedoso o compramos más aviones. Tenemos un concepto distinto de la aviación, más ligado a la experiencia de volar que a transportar gente. Cuando vos tenés el foco en la experiencia de volar, tu inversión es distinta, damos más porque entendemos que de lo contrario perdemos pasajeros. Siempre estamos a la vanguardia y eso la persona que vuela lo valora.
Para terminar, qué desafíos tiene Emirates en Argentina y el mundo
En Argentina nuestro desafío es sostener la operación que hasta ahora ha sido satisfactoria. Queremos seguir manteniendo lo hecho y perfeccionándolo para ir incorporando cada vez más pasajeros. En cuanto a la región, la compañía va a seguir trabajando en los mercados en los que estamos abriendo oficinas y se va a evaluar el día de mañana la potencialidad de incorporar otro vuelo a uno de estos destinos. Son intenciones concretas pero la decisión todavía no está tomada porque son evaluaciones que llevan tiempo. Hay que analizar economías, pero hoy la tendencia de América Latina es seguir creciendo, eso es claro.
