La compañía dio marcha atrás después de una visita al ministerio de Transporte Aéreo por miedo a represalias. Tiene 200 millones pendientes de cobro
Iberia da marcha atrás y se queda en Venezuela. Directivos de la aerolínea fueron citados hace unas semanas por representantes del ministerio de Transporte Aéreo. La compañía les confirmó su disposición a continuar volando a Caracas a pesar de la deuda de 200 millones que mantienen con ella. No quieren represalias del régimen bolivariano.
A finales de julio, el ministro de Transporte Aéreo venezolano anunció que el Gobierno había autorizado la asignación de divisas a Iberia y Delta Airlines como "parte de los acuerdos alcanzado".
Pero también, según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes del sector, la aerolínea tuvo que ratificar la «confianza en Venezuela y garantizar las operaciones» ante las autoridades venezolanas.
En la aerolínea se temían duras represalias si decidian dejar de volar al país. El mensaje que habían recibido de altos cargos del Ejeuctivo de Maduro era claro: «Si os vais, no volváis», vinieron a transmitir a los interlocutores de la compañía española en Caracas.
Abandonar Venezuela como medida extrema
Iberia sopesó dejar de operar a Venezuela. La razón: los 200 millones que el Gobierno les tiene retenidos en el país.
Tal y cómo se contó en ECD, era una de las medidas que tuvo la dirección de Iberia encima de la mesa si resultaba imposible el cobro de esa deuda.
Una decisión que ya habían tomado en ese momento otras compañías en la misma situación, como Lufthansa, Air Canadá y Alitalia.
No obstante, fuentes oficiales de Iberia aclaran a este confidencial que la compañía continúa volando a Venezuela con total normalidad y mantiene conversaciones con el Gobierno de Nicolas Maduro para repatriar los fondos retenidos en el país…