El aeropuerto de Sidney ha publicado el borrador preliminar de su Master Plan 2045, un documento estratégico que marca la hoja de ruta para el desarrollo del aeropuerto durante las próximas dos décadas. El plan prevé un crecimiento significativo en pasajeros, carga aérea y empleo, además de la mayor expansión de terminales desde los Juegos Olímpicos de Sidney.
Según las proyecciones, para 2045 el aeropuerto podría recibir más de 72 millones de pasajeros anuales, lo que representa un aumento del 75% respecto a las cifras actuales. De este total, 36,4 millones corresponderían a viajeros internacionales y 36,2 millones a pasajeros domésticos y regionales. Con ello, la proporción de pasajeros internacionales pasaría del 40% actual al 50,4% en 2045.
En términos de carga aérea, se espera que el volumen anual alcance los 1,4 millones de toneladas, más del doble de los niveles actuales.
El Master Plan estima que el aeropuerto de Sidney contribuirá con 70.000 millones de dólares anuales a la economía y que, para 2045, el aeropuerto sostendrá más de 105.000 empleos directos, lo que supone alrededor de 1.500 nuevos puestos de trabajo cada año. Si se incluyen las oportunidades laborales indirectas en sectores como el transporte, el comercio y el turismo, la cifra ascendería a más de 560.000 empleos.
La mayor expansión desde los Juegos Olímpicos
Uno de los puntos más destacados del plan es la creación de un nuevo recinto aeroportuario que conectará las terminales T2 y T3, integrando en un mismo espacio los servicios regionales, domésticos e internacionales. El proyecto contempla hasta 12 nuevas puertas internacionales, además de dos adicionales en la Terminal T1. Esta ampliación permitirá mayor capacidad, conexiones más fluidas para los pasajeros y operaciones más eficientes para las aerolíneas, beneficiando tanto a los vuelos internacionales como a los domésticos y regionales.
El Master Plan 2045 incorpora también la nueva Estrategia Medioambiental a cinco años del aeropuerto, que establece compromisos claros para reducir las emisiones, reforzar la resiliencia frente al cambio climático y operar de manera más sostenible.
Scott Charlton, CEO del aeropuerto de Sidney, subrayó que el objetivo es lograr un equilibrio entre crecimiento y sostenibilidad y aseguró que “cuando el aeropuerto de Sydney crece, también lo hacen el comercio, el turismo y el empleo. Este plan trata de construir el futuro de la principal puerta de entrada a Australia, garantizando que estamos preparados para responder a la estrategia de desarrollo económico de Nueva Gales del Sur”…