Atendiendo la mayor crisis que enfrenta la industria aérea en todo el mundo, Air France – KLM Group se encuentra reduciendo las actividades de sus líneas aéreas. Tras revisar el drástico escenario global, el holding franco-holandés considera una reducción de capacidad, medida en asientos-kilómetros disponibles (ASK), entre 70% y 90%, respecto al año anterior para toda la red.
La decisión responde principalmente a dos factores. La primera son las restricciones al tránsito de personas de manera unilateral por los Gobiernos tanto en Europa como en todo el mundo realizadas en un intento por reducir la propagación de la pandemia del COVID-19. En segundo término, es la drástica caída de la demanda como consecuencia de lo anterior y del temor de la población a contagiarse.
Air France – KLM Group declara que la reducción de la oferta global podría durar alrededor dos meses, según las estimaciones más optimistas, pero podría extenderse dependiendo de la evolución de la enfermedad en el mundo y las restricciones que establezcan los Gobiernos. “El Grupo continuará monitoreando la evolución de la situación a diario”, declaran.
Como todas las líneas aéreas, en París ya han establecido una serie de medidas a aplicar en términos operativos, financieros y organizacionales en forma inmediata, mientras se estudian otras de más largo plazo. El objetivo es asegurar la continuidad de las líneas aéreas y con ello toda la cadena asociada al transporte aéreo.
Como parte de la reducción de capacidad, Air France pondrá en tierra a toda su flota de Airbus A380 al igual que KLM con los Boeing 747-400/-400C. En ambos casos, la paralización de estos aviones implica el retiro anticipado de la flota, la que también podría extenderse a otros modelos dependiendo del escenario futuro. El ajuste considera también la paralización de Air France Hop y de las operaciones de Transavia.
Como resultado de la reducción significativa de la oferta global, Air France suspende a partir del 22 de marzo todos sus servicios hacia Santiago de Chile. La decisión se suma a la adoptada por KLM desde el 17 marzo. Desde la compañía francesa, explican que la interrupción de los servicios es indefinida sujeta a las evaluaciones que determine el holding en función de los distintos escenarios. “En ambos casos las medidas serían temporales, en espera que la situación sanitaria permita el levantamiento de las restricciones gubernamentales”, puntualizan.
Para atender los pasajeros afectados, se permite el cambio de fecha de viaje o la posibilidad de emitir un voucher (EMD) por el valor del boleto o del tramo que no haya sido volado, sin penalización. El EMD no es reembolsable y tiene vigencia de un año desde la fecha de emisión y puede ser utilizado en los vuelos de Air France o KLM. Aclaran que los cambios se pueden realizar también a través de la agencia de viaje que efectúa la emisión del pasaje, en los puntos de venta y atención al cliente como en los sitios web de Air France o KLM, sus respectivas aplicaciones para teléfonos móviles o al servicio de asistencia telefónica (2 2988 4815/16).
Como muestra de su compromiso con la conectividad de las personas y los Gobiernos ante la emergencia global, Air France se encuentra realizando vuelos de repatriación en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia y los Gobiernos de distintos países. Las operaciones especiales se están realizando hacia Argentina, Costa Rica, Cuba, Jordania, Madagascar, Maldivas, Marruecos, México, Perú, Portugal, Senegal, Tailandia, Tahití y Vietnam.
A nivel financiero, Air France – KLM Group reconoce que, como consecuencia de la reducción de actividades, la caída en la demanda y las restricciones aéreas, el entorno financiero futuro está deteriorado en comparación con las perspectivas anunciadas a principios de año. Cuando estalla la crisis del COVID-19, la compañía estimaba un impacto negativo en el resultado operativo de €150 a €200 millones sólo para febrero y abril, considerando en ese momento las reducciones temporales de capacidad en los mercados de China y otros países de Asia, principalmente. Con una crisis global, las pérdidas se advierten mayores.
Para hacer frente a la situación, se establecen medidas de ahorros adicionales que aportarán €200 millones para 2020, una revisión del plan de inversión con gastos de capital de €350 millones, la solicitud de crédito renovables por €1,1 mil millones, con uno similar para KLM por €665 millones. Con fecha 12 marzo, Air France – KLM Group tenían más de €6 mil millones en efectivo o equivalentes. A futuro, consideran que la caída de ingresos en el negocio de pasajeros…