Air New Zealand anunció la llegada anticipada del avión ALIA CX300, fabricado en Estados Unidos por BETA Technologies. Este modelo, impulsado por baterías eléctricas, permitirá a la aerolínea evaluar su rendimiento antes del inicio de los vuelos comerciales de carga previstos para 2026 entre Wellington y Blenheim. Este avance representa un paso significativo en la transición hacia un transporte aéreo más sostenible.
El ALIA CX300 operará inicialmente desde el aeropuerto de Hamilton, donde realizará vuelos de prueba. Posteriormente, las evaluaciones se extenderán a otros aeropuertos cercanos antes de trasladarse a Wellington. En esta última etapa, se simularán operaciones de carga con New Zealand Post, replicando las condiciones que enfrentará el avión en su ruta comercial prevista. Este enfoque permitirá a la aerolínea y a sus socios ajustar y perfeccionar las operaciones antes de su implementación definitiva.
Kiri Hannifin, directora de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Air New Zealand, destacó que este proyecto ofrece una oportunidad única para preparar al sistema de aviación neozelandés frente a los desafíos y beneficios de la electrificación aérea.
“Estamos comprometidos con reducir nuestras emisiones y alcanzar un transporte aéreo más sostenible. La llegada temprana del ALIA CX300 nos permitirá compartir esta tecnología con los neozelandeses y preparar a nuestros equipos para este cambio significativo”, afirmó.
El programa también beneficiará a los pilotos de Air New Zealand, quienes tendrán la oportunidad de capacitarse en el manejo del ALIA CX300 junto a especialistas de BETA Technologies.
Esta formación incluirá el desarrollo de procesos y políticas necesarios para la operación comercial del avión. Hannifin enfatizó que esta experiencia práctica será clave para asegurar una transición eficiente hacia el uso de aviones eléctricos en la flota…