Retomar los vuelos aún es un camino poco llano para las aerolíneas. No solo dependen de que se abran los vuelos domésticos en Guayaquil, sino del interés de los usuarios de volver a comprar pasajes y subirse a las aerolíneas, aún cuando el coronavirus continúa campante. Nissim Javiles, director de Avianca Ecuador, habla del nuevo reto que tiene la empresa y de cómo se preparan para el regreso.
La industria aérea ha sido una de las más afectadas. Fue una de las primeras en parar y será una de las últimas en retomar sus actividades. ¿Cómo preparan este regreso?
Tras la confirmación del COE de que en Ecuador retomaría las operaciones aéreas a partir del 1 de junio, nosotros definimos nuestro intinerario, el cual constará solo de operaciones domésticas. Empezaremos con 36 frecuencias semanales. En resumen, serán dos vuelos diarios entre Quito y Guayaquil y vamos a tener 3 frecuencias semanales entre Quito y Manta y otras tres, entre Quito y Coca. Esto es para empezar, obviamente. Vuelos internacionales todavía no, porque dependemos de que Colombia (donde se hacen escalas) también se abra.
¿Este arranque equivale a que porcentaje de su capacidad? ¿Cubrirá la demanda que pueda originarse?
Estamos por debajo del 30% de lo que ha normado el COE. Hemos estado hablando con los diferentes jugadores de mercado, agencias de viajes que nos dicen que el movimiento está aún muy bajo, casi en cero. Pero a partir del anuncio del COE, lo que esperamos es que la demanda se reactive. La idea es que las personas que tienen que hacer viajes empiecen a comprar, pero sabemos que será un proceso muy incierto, donde tenemos que ser sensibles para poder ajustar, acomodar y atender esa demanda.
¿Cómo estarán los costos?
Más que de nosotros, ese factor va a depender de qué tan rápido se activen las economías de los países. Cuando abramos, lo que sabemos es que muy pocas personas querrán volar para hacer turismo, habrá gente que lo haga por trabajo o para atender una urgencia familiar. Pero ante esto tenemos ya los canales de ventas disponibles y estamos saliendo con precios bastante competitivos. Por ejemplo, para volar de Quito a Guayaquil se requerirá desde $42.
¿Y qué medidas de bioseguridad se aplicarán?
Tenemos un plan delineado por las autoridades, el mismo que tiene procesos de control que empiezan desde el momento en que uno entra al aeropuerto. Solo podrán entrar los pasajeros que tienen vuelos, sin acompañantes. Quienes lo hagan deberán tomarse la temperatura, los counters tendrán protección acrílica para que no exista riesgo de contagio entre la gente de la aerolínea y el pasajero. Habrá estaciones de gel desinfectante, el abordaje se hará con distancia social, el proceso de desinfección del avión, todo eso ya está contemplado…