Todo se desarrollaba con normalidad el lunes en el vuelo Z8391 de Amaszonas entre Riberalta, ciudad del extremo norte de Bolivia, y La Paz, cuando de repente una mujer que llevaba 25 semanas de gestación alertó a la tripulación que había iniciado el trabajo de parto.
Si bien el personal de las compañías aéreas está más que preparado para atender situaciones semejantes, cuesta imaginar el ambiente en el que se desarrollaron los acontecimientos a partir de ese momento a bordo del CRJ200.
Alertados también los pasajeros, uno de ellos se identificó como médico y, junto con la ayuda de la TCP Limberd Cadima de 24 años, lograron llevar adelante el exitoso parto del bebé…