La aerolínea brasileña Azul SA está recortando costos y preservando el dinero en efectivo, a medida que se prepara para una lenta recuperación de la desaceleración de los viajes aéreos que ya ha llevado a la bancarrota a tres grandes aerolíneas latinoamericanas.
El tercer operador más grande de Brasil está negociando con sindicatos, arrendadores de aeronaves, bancos y proveedores para conservar efectivo suficiente que le permita operar hasta fines del próximo año, dijo el director de finanzas, Alex Malfitani, en una entrevista. Espera lograr acuerdos en las próximas semanas. La compañía, cuyo accionista principal es el fundador de JetBlue Airways Corp., David Neeleman, también está considerando nuevas fuentes de capital, incluido un posible paquete de ayuda del Gobierno brasileño.
“Todos se benefician de que Azul salga de esta crisis”, dijo Malfitani. “Una vez que hayamos recibido la aprobación de nuestros bancos y arrendadores, y si esta crisis continúa de la manera que esperamos, no necesitaremos recaudar capital adicional hasta fines de 2021”.
Los bonos y acciones de Azul se han desplomado desde que la caída de los viajes aéreos en todo el mundo golpeó a América Latina, especialmente cuando los Gobiernos sellaron las fronteras y cerraron los aeropuertos, mientras que los nerviosos consumidores se quedaron en casa. Tres de las aerolíneas más grandes de la región —Latam Airlines Group, Avianca Holdings y Grupo Aeroméxico— solicitaron protección de acreedores bajo el Capítulo 11 después de haberse visto forzadas a dejar sus aeronaves en tierra. En abril, el punto más álgido de la desaceleración, Azul redujo su capacidad en 92%, dijo Malfitani.
Brasil se ha visto particularmente afectado por la pandemia de coronavirus y el martes, su presidente, Jair Bolsonaro, anunció que se había contagiado.
Mientras su competidor Gol Linhas Aereas Inteligentes SA dijo que restablecerá alrededor de 80% del servicio para fin de año, Azul está adoptando un enfoque más conservador frente a la desaceleración. Planea reestablecer solo 45% de la capacidad previa a la pandemia para fin de año, dijo Malfitani.
“Nos gustaría esperar lo mejor y prepararnos para lo peor”, dijo…