La aerolínea British Airways anunció la suspensión de todos sus vuelos hacia y desde el aeropuerto de Gatwick, el segundo más importante del Reino Unido, en medio de la caída de las demandas de pasajes como consecuencia de la pandemia de coronavirus.
La empresa también continúa volando en horario reducido desde y hacia el aeropuerto de Heathrow, el más grande de Londres, mientras que suspendió todas sus operaciones en el London City Airport.
La demanda en los transportes aéreos se desplomó, con dos millones de vuelos cancelados según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) que estima que la industria perderá 202 mil millones de libras (252 mil millones de dólares) en 2020.
La aerolínea anunció que dejará de operar temporalmente en ese aeropuerto «debido a las considerables restricciones y al desafiante entorno del mercado».
Asimismo, el aeropuerto de Gatwick anunció la semana pasada que cerrará una de sus terminales a partir de mañana y estimó que todavía es posible que deje de operar por completo a medida que la demanda se desploma y los países traen prohibiciones de vuelo.
Ayer la aerolínea de bajo costo británica EasyJet, también anunció que deja en tierra su flota de aviones, hasta próximo aviso.
La compañía ya había decidido dejar en tierra una gran parte de sus aviones desde el martes 24 de marzo, pero dada la magnitud de la crisis por la pandemia, confirmó la baja de toda su flota.
La empresa, que tiene su base en el aeropuerto de Luton en Londres, informó que la medida elimina un costo importante y aseguró que se acogerá a las ayudas lanzadas por el gobierno para mantener a los trabajadores.
Dijo que además llegó a un acuerdo con los sindicatos para aplicar el programa gubernamental de retención de empleo y pagar a partir del miércoles, durante dos meses, el 80% de su sueldo a la tripulación de cabina.
No obstante, informó que aún podría ofrecer vuelos de rescate para los británicos que quedaron varados en el extranjero «según lo solicitado» por el gobierno…
