Mientras que el mercado de las aerolíneas creció 13 por ciento en el 2019, Easyfly lo hizo al 63 por ciento. Para Alfonso Ávila, su presidente, este fue un año extraordinario, pues su compañía repuntó cinco veces más que el mercado colombiano.
La aerolínea transportó a 2 millones de pasajeros el año pasado. En ese periodo consolidó su red nacional de rutas, las cuales crecieron de 38 a 45, conectando así a 28 ciudades del país. Además, el 80 por ciento de sus aviones –dice Ávila– tienen menos de dos años.
A este crecimiento exponencial, Easyfly suma la noticia del fortalecimiento de un centro de conexiones regional en Medellín. Ávila habló con el diario El Tiempo y explicó en qué consiste este ‘hub’, que pretende descongestionar el aeropuerto El Dorado y ofrecer más alternativas a los viajeros de negocios que se desplacen a ciudades intermedias.
¿En qué consiste el nuevo centro de conexiones regional?
Queremos crear el centro de conexiones regional más grande del país. Sabemos que el internacional está en Bogotá, en el aeropuerto El Dorado. Pero con esta novedad estamos favoreciendo la conectividad del país porque vamos a liberar a El Dorado de la presión que tiene con los nuevos vuelos y aerolíneas. El aeropuerto está congestionado en el aire, así como en la plataforma en tierra; los aviones se demoran al parquear… Esto va a cambiar.
¿Qué caracterizará este centro?
A través del centro de conexiones regionales queremos fortalecer Medellín. Lo que pasará es que, con una conexión de 11 rutas adicionales con esta ciudad, muchos de los pasajeros internacionales que venían vía Bogotá se desplazarán a la capital antioqueña. Van a encontrar un aeropuerto más fácil. Aquí, el carreteo al llegar y salir es más rápido, todo fluye mejor.
¿Qué esperan con el nuevo centro?
Tenemos grandes expectativas. Actualmente, operamos 11 rutas desde el aeropuerto Olaya Herrera, nuestra compañía tiene el 70 por ciento de la operación allá. Lo que haremos es replicar esas mismas rutas en el aeropuerto José María Córdova.
El Olaya tiene una restricción que afecta especialmente el tráfico ejecutivo. Si un hombre de negocios sale del Olaya a las 6 o 7 de la mañana para hacer sus diligencias, a mediodía debe cortar su operación en cualquiera de las ciudades en donde esté, porque debe llegar al aeropuerto antes de las 5 de la tarde. Y para montarse en el avión, tiene que llegar al aeropuerto, mínimo a las 4 p. m. Es decir, tiene que salir a las 2 o a la 1:30 p. m. Hasta ahí, perdió medio día.
Una encuesta con el Centro Nacional de Consultoría nos reveló que el 80 por ciento de nuestros pasajeros son hombres de negocios. Con este centro, vamos a ofrecerles una mejor calidad de vida. Podrán irse en la mañana desde el Olaya, trabajar todo el día y llegar a las 7 u 8 p. m. al aeropuerto de Rionegro.
Esto, porque vamos a fortalecer la franja de operación diurna del Olaya Herrera, lo que permitirá incrementar frecuencias en cuatro de once rutas. Mientras que en el aeropuerto Rionegro, la operación puede realizarse en la franja nocturna. Esto permitirá conectar a los pasajeros en vuelos nacionales e internacionales…