David Neeleman, empresario brasileño y fundador de Azul Linhas Aéreas, mantuvo su participación del 4% en la compañía después de una amplia reestructuración que redujo su participación accionaria en casi el 90%.
El proceso, que evitó la necesidad de recurrir al Capítulo 11 —un mecanismo de recuperación judicial en Estados Unidos que a menudo transfiere el control de la empresa a los acreedores— permitió a Azul eliminar US$1.600 millones en deuda y fortalecer su salud financiera.
La reestructuración incluyó una inyección de capital por US$525 millones y la conversión de deuda en capital, además de la emisión de nuevas acciones y la transformación de acciones preferentes en acciones comunes, informó Aeroin.
Con esto, Azul, que actualmente cuenta con 340 millones de acciones, podrá ampliar su capital a entre 2.400 millones y 3.000 millones de acciones ordinarias, dependiendo del precio de la conversión. El proceso debe completarse en un plazo de uno a dos años.
Con los cambios, los tenedores de bonos deberían poseer hasta el 80% de la compañía, mientras que los gerentes y accionistas preferentes tendrán alrededor del 11,5% de las acciones…