El pasado 26 de enero se cumplieron dos años del primer vuelo de Flybondi, pionero entre los nuevos jugadores que revolucionaron el cielo argentino, planteando un nuevo modelo de negocio que comenzó a cambiar la forma en que volamos los argentinos.
Poco después (en octubre de 2018) comenzó a operar Norwegian Air Argentina, y en diciembre desembarcó JetSmart con vuelos a Santiago de Chile, y desde abril de 2019 con servicios de cabotaje.
Estas empresas incrementaron la oferta, introdujeron nuevas rutas -muchas de ellas conectando el interior, sin pasar por Buenos Aires-, modificaron los esquemas de tarifas, impulsaron la transformación de las líneas aéreas tradicionales que comenzaron a adaptarse al nuevo esquema, e hicieron que más personas empezaran a volar.
Y hasta generaron la apertura de un nuevo aeropuerto comercial: El Palomar, que se transformó en el primer aeropuerto low cost del país.
Más de tres millones de pasajeros en 2019
A la Argentina el “fenómeno low cost” llegó un par de décadas más tarde que a Estados Unidos, Europa, Oceanía y parte de Asia, donde este modelo de negocios funciona hace ya más de 15 años, e incluso más tarde que otros países latinoamericanos, como Chile o México, donde las low cost ya tienen 10 años y llegan a captar hasta 67% del mercado aéreo.
Pero en estos dos años, las low cost crecieron fuerte hasta lograr captar un importante porcentaje del mercado. Según datos de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), hoy uno de cada cinco pasajeros de cabotaje vuela en aerolíneas low cost, y Flybondi capta casi la mitad de ellos, por lo que se posiciona como líder en el segmento.
Entre enero y diciembre de 2019 fueron 3.023.000 los pasajeros que volaron en cabotaje por las tres empresas de bajo costo de la Argentina; 1.461.000 de ellos lo hicieron en Flybondi (48,3% del mercado), 1.042.000 en Norwegian Argentina (34,4%) y 520.000 en Jetsmart (17,3%).
“Las razones de esta preferencia son múltiples y responden a lo que busca el consumidor low cost: tenemos un 89% de puntualidad en los vuelos, ofrecemos los mejores costos y agregamos nuevas frecuencias con regularidad, generando mayor conectividad y una amplia oferta de destinos”, señalaron desde Flybondi.
Y destacaron que entre quienes eligieron a la compañía, casi dos millones volaron desde El Palomar a destinos como Bariloche, Córdoba, Puerto Iguazú y Corrientes, y también a destinos regionales como Río de Janeiro, Asunción del Paraguay o San Pablo. Un dato que enfatiza la conectividad federal es que un 20% de estos pasajeros eligieron rutas que no pasan por Buenos Aires, sino rutas directas Córdoba-Bariloche y Rosario-Salta.
Rutas federales
Algo similar ocurrió con Jetsmart, que de las 5 últimas rutas que inauguró, cuatro fueron entre ciudades del interior: Córdoba-Iguazú, Mendoza-Iguazú, Rosario-Iguazú y Rosario-Mendoza. Así, ya la mitad de las rutas que ofrece la aerolínea son “federales” y unen ciudades de la Argentina sin pasar por Buenos Aires.
Además, por haber adquirido recientemente las operaciones de Norwegian Argentina -que se va del país-, Jetsmart se transformará en la primera low cost que operará desde dos aeropuertos, El Palomar y Aeroparque. De hecho, ya comenzó a vender pasajes desde Aeroparque a Bariloche, Mendoza, Iguazú, Córdoba y Neuquén…