La industria aérea se muestra ambiciosa y decidida en su apuesta por reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2). A día de hoy, únicamente el 2% del total de emisiones a escala mundial procede de las compañías aéreas y solo el 12% de emisiones del sector del transporte les corresponde a las compañías aéreas. Pero, conscientes de que estas cifras no son suficientes en la lucha contra el cambio climático, International Airlines Group (IAG), grupo al que pertenece Iberia, anunció el pasado octubre su compromiso de lograr el objetivo de cero emisiones netas en 2050, convirtiéndose así en el primer grupo de aerolíneas del mundo en marcarse esta meta.
La apuesta de IAG por la sostenibilidad a escala global se alinea con el objetivo de las Naciones Unidas de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados. Asimismo, contribuye a la meta del gobierno británico de alcanzar la neutralidad de las emisiones de carbono en 2050. Para mucho antes de esa fecha, en concreto para el próximo 2020, se prevé que British Airways, compañía aérea también bajo el paraguas de IAG, ya habrá logrado su objetivo de reducir sus emisiones netas de CO2 a cero en todos sus vuelos dentro del Reino Unido.
Además, a partir de 2021, las aerolíneas de IAG se han comprometido a un crecimiento neutro de emisiones, es decir, todo lo que emitan por encima del año base 2019-2020 será compensado con proyectos de absorción de CO2, a través de un sistema denominado CORSIA y establecido por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
El grupo IAG ha trazado un calendario para reducir de forma progresiva sus emisiones de CO2 a cero. Para 2025 planea una reducción del 10% en las emisiones de CO2 por pasajero/km, así como una renovación de la flota y mejoras operativas de eficiencia de combustible. Ya en 2030, el porcentaje de reducción de las emisiones netas tendrá que ser del 20% respecto al de 2020. Los objetivos marcados para 2030 también pasan por reducir el peso y los residuos a bordo de los aviones, así como por gastar menos energía en vuelo, utilizar energías renovables y ampliar el uso de vehículos eléctricos. También contemplan una inversión en tecnología innovadora, consistente en combustibles sostenibles, aviones híbridos y eléctricos y tecnologías de captura de carbono. Sin olvidar una inversión en proyectos de compensación de CO2, entre los cuales de energía solar y de reforestación.
Una hoja de ruta sostenible
Para Iberia también es una prioridad el crecimiento sostenible en todas sus operaciones. La aerolínea está trabajando en distintas iniciativas, tanto en tierra como en vuelo, para conseguir volar más limpio. Sus proyectos surgen de su fuerte compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, especialmente con dos de ellos, el número 12, Producción y consumo responsables, y el 13, Acción por el clima. Ambos son metas coherentes con la hoja de ruta de IAG.
Reducir, reutilizar y reciclar todos los residuos que se generan a bordo del avión durante el servicio de catering es el principal objetivo de Life Zero Cabin Waste, un proyecto iniciado en 2016 que se enmarca dentro del ODS 12. Esta iniciativa busca hacer los vuelos más sostenibles con el objetivo de recuperar el 80% de los residuos generados en los aviones (a través del reciclaje, el compostaje o la valorización energética) para lograr así un beneficio directo para el medio ambiente, derivado del ahorro de materias primas y del uso eficiente de recursos naturales.
Para ello, Iberia ha introducido a bordo de sus aviones un nuevo modelo de gestión de los residuos a través de carros compartimentados que posibilitan separar los envases de plástico, latas y bricks, y papel y cartón del resto. Hasta el momento, se han recogido de forma selectiva más de 5.200 kg de residuos en vuelos de corto y medio radio, lo que supone un 61% de los residuos totales generados en esos vuelos. Se calcula que con este proyecto se dejarán de emitir 4.340 toneladas de CO2, el equivalente al consumo de 340 vuelos entre Madrid y Barcelona.
Otra iniciativa que Iberia ha implementado en línea con el 12º Objetivo de Desarrollo Sostenible consiste en la eliminación paulatina de los plásticos en los productos que entrega al viajero en el avión. De momento, la aerolínea ha reducido en 68,5 toneladas el plástico de a bordo con medidas como sustituir la bolsa de plástico que envolvía las mantas y los edredones por una banda de papel; dejar de envolver con plásticos productos como auriculares, artículos de neceser y el kit infantil que se entrega a los niños en vuelos de largo radio, u ofrecer removedores de bambú y pajitas de papel para las bebidas. En tierra, esta reducción del plástico se ha traducido en medidas como cambiar los envases de plástico y latas por vidrio retornable, en las salas Premium Lounge del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, lo que permite reducir residuos en un millón de latas y 200.000 envases al año, o pedir a los proveedores que prioricen el formato a granel sobre el individual para algunos productos.
Volar más limpio
Iberia también ha puesto en marcha varias acciones en coherencia con el ODS 13 de Naciones Unidas, encaminadas a reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2. Una de ellas afecta a la flota de la aerolínea. Desde 2018, la compañía está substituyendo sus aviones por otros nuevos más eficientes. El nuevo modelo escogido para los vuelos de largo radio es el Airbus A350-900, el avión más silencioso del mercado, capaz de ahorrar hasta un 25% de combustible y de reducir sus emisiones de CO2 en las mismas proporciones.
Por su parte, el Airbus A32neo es la aeronave seleccionada para vuelos de radio corto y medio, pues reduce un 50% tanto la huella sonora como las emisiones de NOx y un 15% las correspondientes a CO2. Los vehículos terrestres también han sido objeto de cambios notables. No en vano, en los últimos cuatro años Iberia ha renovado el 80% de su flota motorizada. Casi el 40% de los equipos de asistencia en tierra que pertenecían a una tipología con posibilidad de ser eléctricos ya lo son, por lo que generan cero emisiones, y en los que no pueden serlo se han instalado catalizadores que hacen que sus motores sean más eficientes.
Más soluciones en verde
Las soluciones sostenibles que Iberia ha puesto en marcha antes de que el cliente tome un vuelo se han demostrado sumamente eficaces. Es el caso del uso de la tarjeta de embarque en el móvil, que permite ahorrar hasta 80 toneladas de papel al año. Así como en su momento se pasó del billete de papel al digital, esta nueva tarjeta de embarque, descargable desde iberia.com o la app de Iberia, está cada vez más implantada…