Iberojet, la aerolínea de Ávoris Corporación Empresarial, ha reanudado sus vuelos con combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) proporcionado por Repsol, conforme a las indicaciones y recomendaciones de la Unión Europea. La compañía aérea se compromete a partir de ahora a que estos vuelos disfruten de una política de regularidad y frecuencia recurrente mensual.
El combustible sostenible de aviación se produce a partir de materias primas de origen renovable y permite reducir aproximadamente el 80 % de las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan en su ciclo de vida respecto al de origen convencional fósil.
El vuelo elegido para inaugurar el comienzo de la utilización del carburante sostenible ha despegado hoy desde Madrid con destino a San José (Costa Rica) y se ha llevado a cabo en una aeronave Airbus A350-900, que, por diseño, construcción con materiales más ligeros, motores más eficientes y configuración de cabina reduce el consumo de combustible por encima de la mayoría de los aviones de su categoría.
Como ya viene haciendo en todos sus vuelos, Iberojet aplica medidas operacionales que permitan optimizar y mejorar el impacto medioambiental de estos, a través de su política de eficiencia energética.
Además, este modelo de avión ha sido diseñado con características que mejoran la comodidad de los pasajeros y reducen los efectos del jetlag, gracias a disponer de una presión en cabina más baja en comparación con otros aviones equivalentes, iluminación LED, mejor control de la humedad, ventanas más grandes y una cabina más silenciosa.
Con este vuelo, Iberojet pone en marcha la primera fase de su plan de implementación de uso de SAF, alineándose con los programas, paquetes de medidas y normativas desarrollados dentro de la Unión Europea para reducir las emisiones de los gases efecto invernadero en la aviación en al menos un 55 % para el año 2030 y se adelanta a las obligaciones legales del uso del 2 % de este tipo de combustible establecidas para 2025, demostrando su compromiso con la descarbonización del sector. En la actualidad, Iberojet pertenece a la Alliance Zero-Emission Aviation (AZEA), a la Airlines International Representation in Europe (AIRE) y está gestionando su adhesión a la European Renewables and Low- Carbon Fuels Alliance (RLCF), asociaciones que comparten como uno de sus principales objetivos la descarbonización de la industria del transporte aéreo.
El director general adjunto de Iberojet, José Ignacio Lugo, ha destacado que “este es el comienzo de nuestra nueva Estrategia ESG 2026, de la mano de Ávoris, en el que Iberojet tiene como uno de sus objetivos prioritarios reducir el impacto medioambiental de sus actividades gracias al uso de SAF en sus trayectos. Para la aerolínea, la reducción de la emisión de gases efecto invernadero es una prioridad estratégica. Por ello, acompañaremos todas las regulaciones de la UE relativas a la descarbonización de la aviación y nos adelantaremos a ellas siempre que sea factible”.
Por su parte, Oliver Fernández, director de Aviación Internacional de Repsol, ha comentado que “este acuerdo con Iberojet refuerza nuestro compromiso con el sector de la aviación y es un paso más de la apuesta de Repsol por los combustibles renovables. Además, con la puesta en marcha de nuestra nueva planta de biocombustibles avanzados en Cartagena, estamos listos para suministrar al sector los combustibles sostenibles de aviación, que necesitan para hacer realidad sus ambiciones de descarbonización”.
En este sentido, Repsol es pionera en la fabricación de combustibles sostenibles de aviación en España, y con la producción de combustibles en sus complejos industriales se anticipa a las diferentes medidas que las instituciones comunitarias han establecido para fomentar el uso de los combustibles sostenibles de aviación.
La compañía multienergética pondrá en marcha la primera planta de biocombustibles avanzados de España, en Cartagena (Región de Murcia), que producirá 250.000 toneladas de combustibles renovables a partir de residuos, dentro del objetivo de la compañía de alcanzar la capacidad de producción de 1,3 millones de toneladas de combustibles renovables en 2025 y más de 2 millones en 2030, liderando así este mercado en la península ibérica y avanzando decididamente hacia el objetivo de cero emisiones netas en 2050.