Iberojet, la aerolínea de Ávoris Corporación Empresarial, y Repsol han firmado un acuerdo para el suministro de combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) hasta 2027. A partir del año que viene la compañía multienergética facilitará a Iberojet el acceso a más de 4.500 toneladas de SAF lo que supondrá una reducción de emisiones de 10.400 toneladas de CO2 en todo el periodo.
El combustible sostenible de aviación se produce a partir de materias primas de origen renovable y permite reducir aproximadamente el 80 % de las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan en su ciclo de vida respecto al combustible convencional.
Conforme a las indicaciones y recomendaciones de la Unión Europea, Iberojet se compromete a que sus vuelos disfruten de un porcentaje progresivamente incremental de SAF, con el objetivo de reducir y mitigar la generación de gases de efecto invernadero de su actividad. Además, el pasado mes de octubre, Iberojet reanudó sus vuelos de Madrid a San José (Costa Rica) con un primer vuelo con SAF proporcionado por Repsol.
En paralelo y persiguiendo este objetivo, mediante su política de eficiencia energética, Iberojet aplica múltiples medidas operacionales que optimizan y mejoran el impacto medioambiental de sus operaciones aéreas, incluyendo la utilización de aeronaves de última generación del fabricante Airbus, con diversos modelos A350 y A330neo dentro de su flota.
Gracias a este acuerdo, Iberojet se alinea con los programas, paquetes de medidas y normativas desarrollados dentro de la Unión Europea para reducir las emisiones de los gases efecto invernadero en la aviación en al menos un 55 % para el año 2030.
Asimismo, la iniciativa está en línea con los compromisos de Iberojet y Repsol para alcanzar sus respectivos objetivos de reducción de la huella de carbono, y también las posiciona para cumplir anticipadamente con las medidas de la normativa ReFuelEU Aviation, que exige el uso de un 2 % de combustibles sostenibles de aviación en 2025, un 6 % en 2030 y un 70 % en 2050, respectivamente.
Esto, para los pasajeros, implica volar con una compañía que ayuda a reducir la huella de carbono del viaje que realizan en beneficio del medioambiente.
En la actualidad, Iberojet pertenece a la Alliance Zero-Emission Aviation (AZEA), a la Airlines International Representation in Europe (AIRE) y está gestionando su adhesión a la European Renewables and Low-Carbon Fuels Alliance (RLCF), asociaciones que comparten como uno de sus principales objetivos la descarbonización de la industria del transporte aéreo.
El director general adjunto de Iberojet, José Ignacio Lugo, ha destacado que “este acuerdo, enmarcado en nuestra Estrategia ESG 2026, tiene como uno de sus objetivos principales reducir el impacto medioambiental de nuestras actividades, gracias al uso de SAF en nuestros vuelos. Para ello, hemos seleccionado a Repsol como suministrador energético, por su sólida capacidad industrial y de I+D, las cuales nos aportan tranquilidad y garantía de que nuestros objetivos de reducción de emisión de gases efecto invernadero van a poder materializarse, tal y como tenemos previsto”.
Por su parte, el director de aviación internacional de Repsol, Carlos Suárez, ha afirmado “este acuerdo de colaboración con Iberojet sigue demostrando nuestro compromiso con el sector de la aviación y es un paso más de la apuesta de Repsol por los combustibles renovables en España. Con la próxima puesta en marcha de nuestra nueva planta de biocombustibles avanzados en Cartagena, estamos listos para suministrar al sector el SAF que necesita para hacer realidad sus ambiciones de descarbonización”.
En este sentido, Repsol pondrá en marcha en las próximas semanas la primera planta de biocombustibles avanzados de España, en Cartagena (Región de Murcia), que producirá 250.000 toneladas de combustibles renovables a partir de residuos, dentro del objetivo de la compañía de alcanzar la producción de más de 2 millones de combustibles renovables en 2030, liderando así este mercado en la península ibérica y avanzando decididamente hacia el objetivo de cero emisiones netas en 2050.
