A pesar de las continuas tensiones geopolíticas mundiales, los cuellos de botella en la producción de aviones y los problemas con los motores, Turkish Airlines continuó su crecimiento ininterrumpido gracias a su agilidad y a su extensa red de vuelos, transportando un total de 22,1 millones de pasajeros en el segundo trimestre del año. Según los datos publicados por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), mientras que la capacidad global de pasajeros en el segundo trimestre de 2024 acaba de alcanzar los niveles prepandémicos, la línea aérea superó en un 38% la capacidad de pasajeros de 2019 como una de las aerolíneas líderes del sector en medio de la intensificación de la competencia.
A través de sus operaciones en la mayor instalación de carga aérea de Europa, Smartist, Turkish Cargo captó una parte significativa del acelerado crecimiento del comercio electrónico en el segundo trimestre de este año. Además, proporcionó una importante alternativa a los cargadores que no querían verse afectados por las interrupciones en el Canal de Suez. Como resultado, Turkish Cargo aumentó la cantidad de carga transportada en los seis primeros meses de 2024 en un 32% anual y se convirtió en la tercera mayor compañía aérea de carga del mundo, según cifras de la IATA.
En el periodo abril-junio de 2024, los ingresos totales de Turkish Airlines aumentaron un 10% interanual hasta alcanzar los 5.700 millones de dólares. Los ingresos por pasaje, que representan el 81% del total, aumentaron hasta los 4.600 millones de dólares, impulsados por la contribución de la región de Extremo Oriente, y los ingresos por carga registraron un incremento anual del 48%, alcanzando los 885 millones de dólares. Debido a la presión competitiva sobre los ingresos unitarios de pasajeros y a los efectos adversos de la inflación mundial sobre los costes, el beneficio de las operaciones principales disminuyó un 26% hasta 591 millones de USD.
Con el objetivo de ampliar su flota a 800 aviones para 2033 como parte de su estrategia del centenario, Turkish Airlines aumentó su número de aviones en un 9% en el primer semestre del año, hasta 458, a pesar de los cuellos de botella en la producción de aviones.
Turkish Airlines, que emplea a unas 92.000 personas junto con sus filiales, representa con orgullo a su nación en la industria mundial del transporte aéreo con su red de vuelos única, su moderna flota, su servicio superior y su capacidad de producción.