El constante aumento de las tarifas aeroportuarias tiene en vilo a los operadores aéreos, especialmente a Volaris Costa Rica, el cual frenó el crecimiento de sus operaciones en el país para el 2020.
A esta preocupación se suma el alto costo de combustible e incertidumbre en las obras de infraestructura aérea.
En este escenario, parece difícil que Volaris Costa Rica mantenga su modelo de ultra bajo costo.
Ronny Rodríguez, director de Relaciones Institucionales para Centroamérica de la compañía, conversó con LA REPÚBLICA sobre estos temas.
¿Las altas tarifas pueden comprometer el futuro de Volaris en Costa Rica?
Como país hay un tremendo atractivo para las operaciones de Volaris, pero el modelo de ultra bajo costo exige una constante proyección de los costos de operación, y en el caso de Costa Rica, han ocurrido muchos cambios en las tarifas en muy poco tiempo.
También, afectó la reducción en la baja de categoría de seguridad, ya que nos impide operar algunos vuelos a más de 30 mil pies.
En relación con el costo del combustible, hay que decir que al tiempo de instalarnos no era tan caro como ahora, y en ese aspecto, Recope debe revisar sus precios de referencia.
¿Los incrementos tarifarios para ustedes eventualmente serán trasladados a los usuarios?
No siempre es así; nosotros, por lo general, absorbemos esos sobrecostos.
Al ser una aerolínea de volumen, Volaris puede absorber un poco esos costos y los incrementos que los países naturalmente realizan, pero no en todos, y no siempre.
Hasta hoy, hemos absorbido los costos y no hemos incrementado las tarifas; al contrario, hemos procurado bajarlas; sin embargo, hay niveles que son inmanejables y no queremos llegar a ese punto donde ya no podemos ser competitivos.
¿Qué tanto impacta que el combustible de avión sea más caro en Costa Rica?
A tener bandera nacional, todas nuestras operaciones tienen que tener como destino y origen Costa Rica, por lo que nos vemos en la obligación de recargar combustible aquí…