Volotea, la aerolínea de las pequeñas y medianas ciudades europeas, ha logrado unos excelentes resultados este verano. A pesar de una segunda temporada afectada por la crisis de COVID 19, la aerolínea ha podido implementar una estrategia con la que ha logrado crecer por encima de sus niveles de capacidad de 2019.
Con una segunda temporada de verano impactada por la pandemia, Volotea ha reelaborado su estrategia y ha adaptado su oferta a la nueva demanda y expectativas de los clientes. Continuando con el enfoque puesto en marcha el año pasado en la oferta nacional, la aerolínea también ha incrementado la conectividad con las islas en todos sus mercados. Desde junio ha lanzado un total de 85 nuevas rutas, lo que ha llevado a Volotea a ofrecer más de 3,2 millones de plazas durante la temporada, lo que representa un incremento del 111% de su capacidad con respecto a 2019. Además, la estrategia de Volotea ha mostrado resultados muy satisfactorios con un factor de ocupación del 91% entre los más de 21.800 vuelos operados.
Otro aspecto destacado de la temporada para la compañía, que ha ayudado y contribuido a su recuperación, ha sido el cambio hacia un único operador de flota, Airbus, con la retirada anticipada de 14 aviones Boeing B717 y su sustitución por los Airbus A320, de mayor tamaño. En total, Volotea ha operado 40 Airbus A320 y A319 durante el verano.
A pesar de los buenos resultados en términos de capacidad, vuelos y número de asientos, ha sido un verano exigente para Volotea y sus socios aeroportuarios y de handling. El mercado, afectado por la crisis del COVID, ha mostrado un entorno muy inestable con una evolución constante de los procedimientos de viaje, lo que ha provocado una mayor complejidad en las operaciones y una mayor necesidad de apoyo por parte de los pasajeros. Para ofrecer a sus clientes la mejor experiencia posible, Volotea ha continuado – durante toda la temporada – facilitando la mayor flexibilidad y opciones, así como mejorando su equipo, servicios y procesos de Atención al Cliente, brindando el mejor soporte posible a sus pasajeros.
«Estamos muy satisfechos con nuestra actividad de verano, en este contexto de pandemia, y estamos muy agradecidos por la respuesta positiva de nuestros clientes y tripulaciones. Hemos podido ayudar a nuestros clientes a volar a sus destinos de vacaciones, a pesar de las difíciles circunstancias del sector de los viajes en su conjunto. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: seguir ofreciendo el máximo número de rutas para incrementar las conexiones entre ciudades pequeñas y medianas de Europa, a los precios más competitivos. Nuestro cambio estratégico hacia una flota totalmente Airbus, más grande, más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, ha sido un elemento clave, junto con nuestro enfoque en los mercados nacionales e insulares durante el verano. Esperamos que la recuperación gradual de los viajes continúe durante los próximos meses, pero ciertamente estamos preparados para más altibajos, al haber mejorado significativamente nuestra base de costes competitivos durante la crisis», dijo Carlos Muñoz, fundador y consejero delegado de Volotea.