El consejero delegado del holding de aerolíneas IAG, uno de los indiscutibles primeros espadas del sector en Europa, ha abierto la puerta esta mañana, ante analistas e inversores, a una próxima retirada. Willie Walsh se ha dado dos años para dejar el cargo de primer ejecutivo de la compañía que engloba a British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus.
El anuncio coincide con la cercanía de los 60 años de edad, que el ejecutivo cumple el 25 de octubre de 2021, y se produce meses después del anuncio de que Michael O’Leary iba a dejar la primera línea de acción en Ryanair para pasar a dirigir un holding de nueva creación en el que se integrará la low cost irlandesa junto a otras marcas de su perímetro.
La salida de Walsh, en cuyo relevo ya está trabajando el consejo de administración, se producirá en un contexto de fuerte marejada en el sector: el fenómeno de concentración entre aerolíneas es imparable mientras la guerra comercial está dejando el camino plagado de víctimas, esencialmente entre pequeñas compañías.
IAG ha celebrado hoy su Capital Markets Day, en el que ha recortado su previsión de capacidad en el mercado con el enfriamiento económico marcando el paisaje. Se pasa de la batalla por copar la creciente demanda a la presentación de una oferta más racional en busca de aguantar en un marco de combustible caro y precios de los billetes a la baja. IAG deja de prometer un incremento de capacidad del 6% anual entre 2019 y 2023, medido en asientos por kilómetro operado, para lanzar nueva estimación del 3,4% por ejercicio. Al final de 2022 el volumen de asientos ofertados al mercado será un 13,3% menor de lo que se esperaba hasta ahora.
En 2020 el alza en producción se quedará en el 3,2%, con la oferta de Vueling congelada, la de Iberia subiendo un 2% y la de British y Aer Lingus haciéndolo un 3%. La joven Level, enfocada a los vuelos de larga distancia y bajo coste, crecerá un 30% en asientos ofertados por kilómetro operado.
La primera derivada de esta rebaja de previsiones es la revisión, también a la baja, en la evolución del beneficio por acción. La nueva estimación de IAG es de un crecimiento medio del 10% frente al 12% fijado anteriormente. Lo que sí mantiene la compañía que dirige Walsh es la exigencia de un margen del 12% al 15% en el beneficio operativo y sostener el ratio del 15% en el retorno del capital invertido (ROIC)
Inversión al alza
El nuevo plan a tres años de IAG incluye una inversión bruta media de 4.700 millones por ejercicio hasta la conclusión de 2022, lo que multiplica la anterior previsión de 2.600 millones por ejercicio. La empresa dirigirá su músculo a reforzar la flota (85% de la inversión prevista), la oferta al cliente o la infraestructura tecnológica que opera bajo las distintas aerolíneas.
Solo en lo que se refiere a la compra de aviones, IAG viene de integrar 94 aviones de largo radio en sus distintas aerolíneas en operaciones de sustitución de aviones o de mero crecimiento. La intención declara hoy es recibir 51 aviones para destinos de larga distancia hasta finales de 2022 y se estima la necesidad de otros 66 para el periodo que va de 2023 a 2029.
En el caso de las operaciones de corto radio, IAG ha hablado de una suave transición de la flota hacia modelos de nueva generación. Entre 2012 y 2019 ha incorporado 137 de estos aviones, llegarán otros 92 en los tres próximos ejercicios, y las estimaciones actuales pasan por la incorporación de otros 217 entre los años 2023 y 2029…