Las buenas prácticas ambientales con las que el Aeropuerto Internacional de Carrasco lleva adelante su gestión le valieron la obtención del Premio Nacional de Eficiencia Energética, otorgado por el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
Este reconocimiento se debe a su proyecto de integración de la inteligencia artificial para la optimización del sistema de ventilación y la reducción de la huella de carbono.
El sistema de ventilación desarrollado en el Aeropuerto de Carrasco, en el marco del proyecto Aeropuerto Energéticamente Eficiente que Aeropuertos Uruguay impulsa, utiliza inteligencia artificial e integra sensores y tecnologías IOT para ajustar los consumos de energía en tiempo real, optimizar la circulación y la calidad del aire, basado en la demanda energética y las condiciones operativas.
Esto permitió a la terminal aérea crear un innovador sistema de gestión de calidad del aire que tiene en cuenta las características del edificio y procesa en tiempo real datos de 30 zonas diferentes del aeropuerto.
“Lo que conseguimos desarrollar con este sistema es inédito. Con todo el algoritmo del cálculo de la IA, procesamos los datos de tres variables: la predicción del clima, la temperatura interior del edificio y la calidad del aire. De esta manera, estamos modulando la inyección de aire al aeropuerto, mejorando la eficiencia energética y siempre garantizando la calidad del aire en el edificio”, explicó Jorge Navarro Pastorino, gerente de Infraestructura y Mantenimiento de Aeropuertos Uruguay.
Entre los principales resultados de este sistema se destaca la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, así como la mejora en el desempeño del sistema de ventilación mediante una optimización continua del caudal del aire.
Además, el aeropuerto consiguió reducir el consumo energético generando eficiencias económicas y ambientales. Con el uso de inteligencia artificial en el acondicionamiento térmico, bombas de calor y ventiladores, el aeropuerto obtuvo un ahorro anual de 1.230 MWh, equivalente al consumo de 3.500 hogares por año.
Con todo esto, la compañía logró un exitoso equilibrio entre calidad del aire y eficiencia energética y económica para garantizar un ambiente óptimo para la salud, sin comprometer costos ni medioambiente. “Logramos hacerlo manteniendo en todo momento una experiencia de primer nivel para los pasajeros”, subrayó Navarro.
El Premio Nacional de Eficiencia Energética del MIEM está dirigido a aquellas empresas que realizan un uso eficiente de la energía, desarrollando cambios significativos en esta área a favor de la sostenibilidad.
“Estamos muy orgullosos de los resultados obtenidos con el desarrollo de esta iniciativa. Me apasiona trabajar en una compañía donde todo el tiempo estamos buscando oportunidades de lograr mayor eficiencia y bajar los consumos, disminuyendo la huella de carbono”, expresó Navarro.