La semana que pasó –durante su paso por CADE 2019– el conferencistas y periodista argentino Andrés Oppenheimer advirtió que el aeropuerto de Pisco está “casi vacío, abandonado” pese a su impresionante y moderna infraestructura. ¿Fue certera la impresión de Oppenheimer?
El aeropuerto de Pisco apenas movilizó –de acuerdo a estadísticas de Corpac– 7,644 pasajeros hasta octubre de este año. El peor mes fue junio: solo llegó a esta fastuosa infraestructura ocho pasajeros; mientras que su mejor mes fue agosto ya que recibió a 1,095 visitantes y 923 lo usaron como alternativa para salir de la ciudad.
La modernización de este aeropuerto internacional demandó la inversión de más de S/ 152 millones, la misma que estuvo a cargo de Aeropuertos del Perú (ADP) que es su actual concesionaria. No obstante, tras su inauguración –hace cuatro años– todavía no logra generar el interés de las aerolíneas, más allá de los vuelos estacionales (como de Latam en la ruta Cusco–Pisco–Cusco que se prolongó hasta el viernes 29 de noviembre) y de los que llevan a las Líneas de Nazca.
En opinión del gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), Carlos Gutiérrez Laguna, lo que se necesita y que debe ser una tarea prioritaria del Estado –en la medida que el transporte aéreo es un servicio público– es “generar mercado”.
“Este problema (de la inoperatividad del aeropuerto de Pisco) no se va a solucionar en el corto plazo. Ahí lo que se tiene que hacer es generar mercado, por ejemplo –pensando en voz alta– de ahí salen dos aerolíneas que hacen vuelos a Nazca, pero no es suficiente (ya que) deberían haber más aerolíneas que te justifiquen un vuelo para que aproveches esa ruta y de ahí empalmarla con Arequipa o Cusco, que es lo hace Latam” refirió el especialista a Gestión.pe
También consideró que hubo una mala proyección de parte del inversionista conjuntamente con el Estado, la que “quedo corta” sobre el impacto de esta infraestructura. En efecto, el exministro de Transporte y Comunicaciones, José Gallardo Ku, durante la inauguración de este aeropuerto, proyectó que “recibiría 400,000 pasajeros al año desde el 2017” (se inauguró el 2016).
No obstante, el 2017 solo recibió 1,025 pasajeros y el 2018, 11,575 viajeros. “En este caso ocurrió lo mismo que en el aeropuerto Jorge Chávez pero a la inversa, ya que se pensó que hacia el 2017 (en Pisco) se llegaría a determinado tráfico de pasajeros, pero a puertas del 2020 estamos sumamente lejos de esas proyecciones”, acotó.
Igualmente consideró que se deberían mejorar las vías de acceso a este aeropuerto internacional, que no es responsabilidad del concesionario, sino del mismo Estado. “Si bien tenemos la pista rumbo a Pisco, pero la carretera hacia el aeropuerto no es la ideal por el mismo volumen de tráfico que recibe”, arguyó. Así para Gutiérrez Laguna otra medida a considerar para mejor la operatividad del aeropuerto de Pisco–además de generar mercado– es potenciar los vuelos estacionales.
“Para que una vez que la demanda se constituya, se mantengan a lo largo del año. Mientras eso no se dé, va ser muy difícil que sean permanentes”, manifestó. Entre tanto para el presidente de la Cámara de Turismo y Comercio Exterior de Paracas (Capatur), Eduardo Jáuregui, consideró que desde el Estado (en la figura de ProInversión) se deberían incluir parámetros (o metas) al contrato de concesión para que el concesionario promueva la mayor afluencia de pasajeros al aeropuerto.
“Cuando se planteó la construcción del aeropuerto, (este) generó expectativas en los pequeños empresarios de la región Ica de que una vez concluida iba a llegar una mayor cantidad de pasajeros, lo que crearía un flujo turístico interesante, por lo que muchos empresarios desarrollaron hoteles, ampliaron sus emprendimientos con más habitaciones, pero -al cabo de 4 años- es muy poco el número de personas que arriban a él y el impacto generado en la región es nulo”, detalló a Gestión.pe.
En ese sentido, lamentó que hayan concluido la prorroga de los vuelos estacionales de Latam, dado que solo quedaría operando en este ‘elefante blanco’ los vuelos a las Líneas de Nazca. “Al año son 50,000 personas –en promedio– las que van a este destino y otras 10,000 las que usan el vuelo estacional. Eso es todo el flujo que tiene este aeropuerto”, añadió.
Para el empresario, el aeropuerto de Pisco debería movilizar al año 100,000 pasajeros en promedio como mínimo, lo que significaría en promedio 100 mil pernoctaciones y US$ 50 por cada huésped (en promedio) lo que equivaldría US$ 5 millones en divisas para la región.
Una medida que debería promover el Estado –en opinión de Jáuregui– es promover incentivos para que los vuelos estacionales, sean permanentes (como de Latam en la ruta Cusco–Pisco–Cusco), lo que permitiría a los operadores turísticos de la región programar sus actividades de promoción anualmente. “Paracas –por ejemplo– tiene un enorme potencial turístico, pero no se la está explotando, teniéndose un aeropuerto moderno”…
