La historia de la recuperación de Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) comenzó a escribirse poco después del estallido de la pandemia, y por diversos frentes. El Aeropuerto Internacional de Cancún ha sido el estandarte de una recuperación que pronto pasó a ser crecimiento para el concesionario, de la mano de una oferta proveniente de Estados Unidos impulsada por una demanda que las aerolíneas mexicanas no pudieron atender del todo por la degradación de la seguridad aérea mexicana a categoría 2.
Esta tendencia incluso llevó al aeropuerto de Cancún a atender 2.8 millones de pasajeros en julio, el mayor nivel para un mes en su historia. Pero ante el levantamiento de las restricciones de viaje de varios mercados internacionales, Alejandro Vales Lehne, director de desarrollo de rutas y clientes de Asur, considera que estos flujos apuntan a estabilizarse hacia el cierre del año y el transcurso de 2023. Sin embargo, esto no frena al grupo aeroportuario a ir a la caza de nuevas rutas para sus terminales.
Mientras en 2020 las aerolíneas nacionales fueron el motor de recuperación y en 2021 las compañías internacionales contribuyeron al crecimiento, a corto plazo la mira está en empresas de reciente creación, una tendencia que repuntó a partir de la reconfiguración del mercado aéreo por la pandemia.
“Hay una aerolínea nueva que se llama Norse [Atlantic Airways]. Arajet, que es nueva también, y Ultra Air; todas esas aerolíneas que están naciendo, que yo les veo potencial interesante, estamos procurando atraerlas”, dice el directivo a Expansión.
“En el caso de Arajet ya anunció su nuevo vuelo desde República Dominicana, y de Ultra Air, recientemente William Shaw [director general] acaba de decir que está muy interesado en iniciar su vuelo a Cancún, aunque las rutas estén muy competidas. Con la gente de Norse también estamos hablando para ver de dónde pueden operar, de un Oslo, un Londres. Y, por supuesto, a los clientes de toda la vida les está llegando más capacidad, estamos buscando la manera de atraerla”, refiere…