El Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la concesionaria a cargo del aeropuerto de Santiago, Nuevo Pudahuel, se vieron ayer las caras.
En medio la disputa en torno a cómo asumir los costos económicos que ha provocado la pandemia, las partes contrastaron sus posiciones en la audiencia pública del proceso abierto ante el Panel Técnico de Concesiones, organismo independiente cuyo objetivo es resolver las diferencias mediante recomendaciones no vinculantes.
Uno de los principales puntos tratados en los alegatos fue la disminución de pasajeros que ha tenido el terminal aéreo, donde la concesionaria y la autoridad cuentan con distintas interpretaciones del impacto que tiene esta caída en el equilibrio económico del contrato.
Desde Econsult, asesores financieros de Nuevo Pudahuel, proyectaron que entre 2020 y 2035- año en que termina el contrato- “el tráfico de pasajeros acumulados sería un 31% menos en el escenario sin Covid, lo que es equivalente a un daño económico que supera los $ 300.000 millones”.
Según los representantes de la concesionaria, lo anterior significa una pérdida de 209 millones de pasajeros en total. Detallaron que, “entre 2020 y 2025, el aeropuerto dejará de recibir 85 millones de pasajeros, equivalente a todo el tráfico de 2016 y 2019”.
El gerente general de Nuevo Pudahuel, Xavier Lortat-Jacob, entregó un dato sobre la situación actual del recinto: “Si comparamos la semana pasada con la misma semana de 2019, el aeropuerto recibió solo 30% del tráfico doméstico y 5% del internacional”.
Recalcó que “esta imagen representa la situación de hibernación que nos encontramos desde hace un año ya”. La concesionaria propone que se ponga en pausa la compartición de ingresos de las partes durante un período determinado y así reestablecer el equilibrio económico del contrato.
Argumentos del MOP
En representación del MOP, el economista Alexander Galetovic puso en tela de juicio los argumentos de Nuevo Pudahuel en cuanto a que el menor número de pasajeros debido al Covid-19 sea una “caída catastrófica de la demanda”.
“Las proyecciones aportadas por Nuevo Pudahuel muestran que, una vez que reconoce que la concesión es de 20 años, la caída de demanda que le atribuye al Covid-19 no es catastrófica; lleva a los tráficos a niveles que se consideraban no solo posibles, sino que probables cuando se licitó la concesión”, señaló el economista.
Galetovic justificó su afirmación con el estudio de demanda que realizó la Dirección de Aeropuertos al momento de la licitación en 2015. Señaló que, en este documento, se plantearon tres escenarios de tráfico de pasajeros entre 2015 y 2035: optimista (689 millones), tendencial (582 millones) y conservador (494 millones).
Explicó que la proyección de Econsult, que considera el impacto del Covid-19 para los 20 años de concesión, es de 562 millones por lo que “excede al escenario conservador y es muy parecido al escenario tendencial”.
El jefe de la dirección jurídica de la Dirección General de Concesiones del MOP, Jorge Jaramillo, complementó este punto e indicó que “la concesionaria tiene todavía por delante 14 años para recuperar la inversión”…