La noticia de que Uruguay es el único país de Latinoamérica habilitado por la Unión Europea para viajar a su territorio fue motivo de festejo para las autoridades y los ciudadanos uruguayos.
Sin embargo, aunque se prevé una eventual vuelta del turismo, las autoridades uruguayas han aclarado en varias oportunidades que este no es el carácter de los vuelos que han sido autorizados para Uruguay.
El Ministerio de Salud Pública del país califica a los vuelos habilitados como de «carácter humanitario», y solo pueden ingresar o salir del país, por el momento, ciudadanos uruguayos o residentes del país.
«Las personas que pueden entrar por cualquier vía son uruguayos que están en el extranjero, familiares de uruguayos con motivo de reunificación o personas que tengan vínculos empresariales como inversiones que por distintos motivos tengan que ingresar al país», había explicado el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, al medio local Montevideo Portal. En esa oportunidad aclaró que, en principio, no llegaría «ningún turista» al país.
Por su parte, el ministro de Turismo, Germán Cardoso, estimó que en agosto podrá considerarse el reinicio de los vuelos, esta vez sí, comerciales o turísticos, según sus declaraciones al noticiero Telemundo.
Tras la habilitación, el domingo 5 de julio arribó al Aeropuerto Internacional de Carrasco el primer vuelo que reconectó a Uruguay con España, en el que se encontraba, además, el nuevo canciller del país sudamericano, Francisco Bustillo.
Después, el 7 de julio, desde Uruguay partió el primer vuelo latinoamericano a Madrid desde su cierre de fronteras aéreas, operado por la aerolínea española Iberia.
Pero ¿cómo está operando el aeropuerto latinoamericano y cuáles son sus destinos?
Protocolo estricto y exhaustivo
El protocolo oficial del aeropuerto, elaborado en línea con «las normativas y recomendaciones de organismos nacionales e internacionales, así como de un comité de expertos», es meticuloso y exhaustivo en sus medidas sanitarias.
Aquí van los puntos más importantes:
Distanciamiento físico
Las instalaciones del aeropuerto fueron adecuadas con el fin de mantener el debido distanciamiento físico entre las personas. Para ello, hay diversas clases de señalamientos, como vinilos en los pisos, separadores de filas, así como también se ofrece información y recomendaciones sanitarias constantes a través de las pantallas de las salas.
Además, fueron instaladas mamparas de acrílico para los espacios de atención al público, desde los estand de información hasta los sitios de embarque. En los sitios de espera, varios asientos fueron bloqueados para evitar la cercanía entre usuarios y se limitó también la cantidad de personas autorizadas para el uso de baños y ascensores.
Limpieza, higiene y desinfección
Los criterios de limpieza fueron reforzados por parte del personal de servicio del aeropuerto. Además, el uso de tapabocas es obligatorio «en todas las áreas por parte de pasajeros, colaboradores y visitantes».
Dispensadores de alcohol en gel están distribuidos en puntos clave de la terminal y se utilizan esterilizadores mediante rayos ultravioletas para la desinfección de pasamanos u otros espacios potencialmente contaminados. El aeropuerto tiene disponible, además, una guardia médica que funciona 24 horas.
Tecnología en procesos aeroportuarios
Tecnología de último nivel ha sido instalada para facilitar la labor en tiempos de pandemia. Por ejemplo, a través de dispositivos de biometría facial —identificación de rostro—, con el fin de identificar a las personas a mayor distancia y asegurar «el menor contacto posible». Se utilizan, además, cascos inteligentes con tecnología de punta para medir en tiempo real la temperatura de las personas en todas las áreas públicas…