Con la celebración del Guest Summit, que en su primera cita ya apunta maneras para convertirse en referente profesional junto a FITUR, y el final del año que ya vislumbramos, tenemos material suficiente para detectar las tendencias que van a pegar fuerte en sector de los viajes en 2018. Allá vamos con lo más relevante:
Viajes organizados
Según comentó en su presentación del citado evento el CEO de TWS, los circuitos o paquetes turísticos van a vivir una (R)evolución en los próximos dos años, semejante a la que vivieron los alojamientos con la llegada de los nuevos modelos, o las agencias de viajes tradicionales con la llegada de internet.
Está llegando (¡por fin!) una nueva generación de viajes organizados altamente especializados, tanto en destinos como en segmentos (seniors, singles, familias, temáticos, etc.), en los que pesará menos el sol y playa de pulserita y coco loco, y más la inmersión cultural en el destino; en los que habrá más ciudad y menos playa, y en los que habrá más calidad y menos cantidad. Será un buen año para los grandes viajes.
Destinos emergentes
El Caribe seguirá muy fuerte (sobre todo Cuba) y el Todo Incluido seguirá teniendo su público fiel. Pero ojo a Japón que está pulverizando sus récords de entradas de turistas año a año. Ojo también a la combinación de Vietnam y Camboya, fantástica. Y Filipinas, que con sus increÃbles parajes y playas es un uno fijo en la quiniela. Mención especial a Singapur, que además de ser hub internacional para todos los viajes a la zona Asia-Pacífico, gusta mil para tres días, sobre todo si viajas con peques.
En Europa, Turquía está volviendo tras unos años en la sombra por los terribles atentados sufridos, mientras que Bosnia, Eslovenia, Estonia y Lituania van a empezar a aparecer repentinamente en tu timeline viajero de Instagram, junto con Islandia y Escocia, que lo van a explotar más a lo grande todavía.
Low Cost / Larga Distancia
La cruenta batalla que se está viviendo estos años entre las aerolíneas europeas solo puede ir a más, hasta que gane el más fuerte. Si el modelo low cost en el corto radio (mercados domésticos o europeos) no es válido para todos, pues exige una optimización de procesos y costes fuera del alcance de la mayoría, el low cost en largo radio puede incluso ser considerado un oxÃmoron.