El Servicio Nacional de Aduanas fiscalizó en el Aeropuerto de Santiago una carga de cocaína que fue enviada al país desde Colombia oculta en unos tubos de cobre.
La encomienda había sido declarada como soporte para laboratorio, y consistía en una extraña estructura conformada por dos circunferencias de cobre unidas en el centro por decenas de tubos confeccionados con el mismo metal.
Sin embargo, ante las dudas, los funcionarios de la Aduana Metropolitana optaron por separar uno de estos cÃrculos de cobre de la estructura, detectando que dentro de varios de estos tubos venía escondida una sustancia extraña, la que al ser sometida a las pruebas de campo dio positivo para cocaína de alta pureza.
La droga proveniente desde Colombia, y que tenía como destinatario a una persona en…