Casi un tercio de la población sufre algún tipo de alergia, y entre estas las alimentarias o respiratorias son las más comunes, dos tipos de alergias que puede afectar a los viajeros a bordo de los aviones.
El aumento del número de personas alérgicas a nivel mundial, junto con el aumento de los viajeros y el turismo, está llevando a muchas aerolíneas a empezar a tomar medidas de precaución generales y cuidados especiales para los casos más severos. Todo un detalle para sus clientes pero, también, una potencial ventaja comercial frente a la competencia por este tipo de viajeros.
Esta tendencia está liderada en Europa por Swiss International Air Lines, la aerolínea suiza, que ha sido nombrada como la primera aerolínea allergy-friendly del mundo por la European Centre for Allergy Research Foundation (ECARF) de Berlín, gracias a una innovaciones que ha introducido en sus servicios de aeropuerto y vuelos para mejorar la vida de los alérgicos.
Estas innovaciones incluyen nuevas alternativas de alimentos y bebidas sin lactosa y sin gluten, como por ejemplo café y chocolates, producto estrella de la aerolínea, sin lactosa. Los viajeros podrán consultar, con por lo menos 24 horas antes del vuelo, que tipo de refrigerios se ofrecen para las diferentes alergias. El servicio se ofrecerá en todas las clases en vuelos largos y en la clase Business para vuelos cortos en Europa (www.swiss.com/ch/EN/fly/on-board/food- and-beverage/special-meals).
Además de la alimentación, también se harán cambios en los interiores de la cabina. Los pasajeros de las clases primera y Business recibirán almohadas rellenas con materiales sintéticos como alternativa a la versión de plumón. La aerolínea también está eliminado en las cabinas en uso de flores decorativas y ambientadores que puedan causar irritaciones de nariz y garganta, y los baños a bordo ahora contarán con jabones que son suaves para la piel.
"El número de personas que sufren de alergias ha aumentado en todo el mundo industrializado desde hace varios año", asegura el profesor Torsten Zuberbier, director de la ECARF. "Más del 30 por ciento de la población de Europa se ve directamente afectada por una o más alergias, por no hablar de los afectados indirectamente, como sus familias, sin embargo solo alrededor de un 10 por ciento de los pacientes reciben el tratamiento médico adecuado".
Por su parte, en América, Air Canada lleva la delantera en esta tendencia de ofrecer servicios más allergy-friendly. Los viajeros con alergias severas a ciertos alimentos o animales como los gatos, que a veces pueden ir en cabina, pueden contactar con el servicio médico de la compañía y pedir que creen una zona buffer, libre de estos alérgenos, a su alrededor. De esta forma, el alérgico se sienta alrededor un grupo de personas que no consumen estos productos o que no llevan animales. El servicio es gratuito (consulte con la aerolínea).
Sin embargo, la responsabilidad es siempre del viajero ante la imposibilidad de que las compañías controlen todo tipo de alergias y, sobre todo, al resto de viajeros. Por lo que los alérgicos deben tener a mano siempre inhaladores y medicación para atender posibles reacciones tanto en los aviones como en su destino, donde el ambiente puede ser diferente al que uno está acostumbrado. Y es que la nueva tendencia se llama precisamente allergy-friendly no allergies-free ya que resulta imposible garantizarla al 100 por ciento.
Cada vez más compañías, sobre todo en los EE.UU., han eliminado el manà y las nueces de los servicios a bordo, dada la gran prevalencia a esta alergia. El gobierno ha publicado una lista con las políticas de varias compañías (www.dot.gov/airconsumer/nuts-airlines-policies). En Europa o América Latina esta práctica aún no está extendida.
En América Latina, las aerolíneas del grupo LATAM, LAN y TAM, no permiten animales de compañía en cabina, solo aquellos autorizados por necesidades emocionales y lazarillos, lo que ahorra una preocupación a los alérgicos a estos animales. Pero en las comidas a…
