El Aeropuerto Internacional Princesa Juliana, ubicado en San Martín, perteneciente al Reino de los Países Bajos, tiene características peculiares que lo hacen ser uno de los más famosos del mundo.
Su atractivo se debe a que los aviones vuelan a escasos 25 metros sobre la playa (aviones de pasajeros de gran porte, incluyendo el Boeing 747, que es común en la isla) atrayendo a los aficionados de los aviones a esta costa.
El gobierno local advierte que acercarse demasiado en el momento de la llegada y la salida de las aeronaves "puede dar lugar a lesiones serias o incluso la muerte" al poder ser succionado por una turbina o ser enviado hacia el mar sin poder salir. Es uno de los únicos lugares en el mundo donde se puede ver a los aviones en su despegue o aterrizaje justo debajo del mismo.
Ya que la pista de aterrizaje y despegue no cuenta con pista de rodaje, la misma tiene dos salidas para el giro de 180 grados, y la mayoría de las veces, un avión tal como el Boeing 747 o el Airbus A340, que son los más grandes que llegan a este aeropuerto, tiene que utilizar el total de la pista para su recorrido de frenado y de despegue. Tal es el caso cuando ocurre un despegue desde la cabecera de la 28, en que los aviones pasan a escasos metros de la defensa.
El aeropuerto fue creado como pista de aterrizaje militar en 1942, aunque ya para 1943 era convertido a un aeropuerto civil. En 1964 el aeropuerto fue remodelado y se le añadió una terminal nueva. Las instalaciones se ampliaron en 1985.